La diputada Vicenta Jerónimo, única integrante del bloque Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), manifestó su decisión de no recibir los alimentos comprados con recursos del Congreso, además solicito que se considerara el cambio de horario de reuniones para que éstas no coincidan con el almuerzo o que los diputados asistieran ya almorzados para evitar el gasto; con el salario que tenemos nos alcanza para pagar nuestra comida indicó, además la desnutrición es crónica en nuestro país, días después renuncio a la caja chica de Q1,000.00, seguro médico y servicio telefónico.
La postura de la diputada es contundente y sobretodo justa si reflexionamos en cómo están en quiebra las instituciones públicas de salud, educación, seguridad y que aún no se cumple con la meta de eliminar el analfabetismo y desnutrición, considero que la mayoría de ciudadanos vieron con buenos ojos la postura sin importar la bandera política o línea de pensamiento, las ganas de cambiar éste país deben demostrarse con acciones y no con palabras.
A quienes no les agradó la noticia es a los demás diputados. Basta con ver el video en donde el diputado Arzú Jr., en la reunión de jefes de bloque con tal molestia da un discurso cual capataz regañando a sus peones haciendo alusión a que los diputados se reúnen a trabajar y por eso les deben pagar el almuerzo, además reprocha que robar luz “si es un robo” y que por dejar de pagarles el almuerzo no se solucionaría el problema de la desnutrición.
Es indignante la forma en que se expresa éste diputado menospreciando la propuesta, queriendo dejarla en ridículo dándole a la ponente una clase de las funciones del organismo legislativo, sin embargo, quien de verdad no comprende nada es él; por supuesto que quitarles los privilegios a los diputados no solucionará el problema del hambre y muchos otros, pero demostraría un poco de solidaridad y empatía de su parte para con las personas que no comen ni siquiera dos veces al día, además si a reproches vamos hay funcionarios y ex funcionarios que han robado más que energía eléctrica, pero ese es otro tema.
Después de esta contextualización, existe un clamor popular en redes sociales, universidades y población en general que se pregunta: ¿Cuál es la postura de los diputados que representan a Xela?, ¿por qué ninguno se ha pronunciado? Será que ya utilizaron la caja chica y el seguro médico?. Lo más importante es destacar que muchísimas personas con el salario mínimo cuando les toca almorzar y trabajar llevan su comida, no se la regalan, menos si trabajan en la iniciativa privada; si son instituciones públicas tienen 40 minutos de almuerzo o pagan su almuerzo. Vale la pena que el legislativo evalúe los horarios de trabajo ya que todos sabemos que los diputados no llegan a trabajar todos los días, y los que llegan lo hacen por horas, entonces, se pueden reprogramar los horarios de trabajo, y, si a prioridades para pagar la alimentación a funcionarios públicos vamos, con gusto con nuestros impuestos le pagamos su alimentación a los médicos, estudiantes de medicina, enfermeras que hacen turnos extensos, bomberos voluntarios, policías etc., que si se lo merecen.