Efectivamente así fue. Se trata del Doctor Juan José Ortega Carrascal (18571934), quien ocupando el cargo de Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario de Guatemala ante el gobierno de México, y siendo en su momento el Decano del Cuerpo Diplomático, le correspondió asumir, por unas horas, la Presidencia del hermano país el día 22 de Septiembre de 1910, cuando Francisco Madero puso en marcha la revolución contra el dictador Porfirio Díaz a quien derrocó el año siguiente asumiendo la presidencia.
Juan José Ortega nació en la Ciudad de Quetzaltenango el día 7 de noviembre de 1857. Estudio en Guatemala, y luego obtuvo el Doctorado en Medicina en Paris, Francia en el año 1882. De Francia trajo a Guatemala, según relata el Doctor Carlos Martínez Durán en su libro Las Ciencias Médicas en Guatemala, “las nuevas rutas de la Cirugía moderna”. Inmediatamente a su regreso se incorporó al Hospital General de San Juan de Dios y a la Cátedra en la Universidad Nacional de Guatemala, así denominada la Universidad de San Carlos durante el gobierno dictatorial de Estrada Cabrera
Al Doctor Ortega se debe la renovación completa del Hospital, habiéndole dotado de salas higiénicas, Rayos X y otros equipos de diagnóstico de los que carecía antes de su llegada al Nosocomio. Pero si hay algo por lo que se le reconoce en el ámbito de la medicina, es por haber introducido la Antisepsia y la Asepsia, dos reformas que salvaron miles de vidas que, antes de estas medidas, se perdían por infecciones, pues las salas de cirugía, según relata el Doctor Martínez Durán eran un “vivero de bacterias”, haciendo, eso sí, la salvedad que las Hermanas de la Caridad (quienes llegaron a Guatemala en 1862) hacían un gran esfuerzo por mantener la higiene. Pero la verdad es que se desconocía que las bacterias infectaban las heridas de los recién operados, y ello les provocaba infecciones y, muchas veces, la muerte. Era, nuevamente en palabras del Doctor Martínez Durán, “un ciego fatalismo”. Con la Antisepsia (procedimiento por el que se destruyen microorganismos patógenos de superficies animadas) y la Asepsia (ausencia total de microorganismos patógenos y no patógenos), se implementó el aislamiento de los heridos infectados, desapareciendo lo que llamaban “fiebres traumáticas”. Otras “innovaciones” que introdujo el Doctor Ortega en Guatemala fueron el Pulverizador de Championere y la Cura de Lister.
Adicionalmente, el Doctor Ortega junto a los doctores Julián Rosal y Rafael Tejada Aguirre publicaron la revista La Escuela de Medicina, que ilustraba a estudiantes y profesionales sobre los avances en la ciencia médica y sus aplicaciones. Esta revista contiene artículos muy interesantes, ente ellos inventos de técnicas quirúrgicas, como las histerectomías abdominales, desarrolladas por el Doctor Mario Wunderlich.
Volviendo a la historia del Doctor Juan José Ortega, debemos decir que después de su estancia como diplomático en México ocupó el cargo de Enviado y Ministro Plenipotenciario en España, de los años 1916 a 1921. El Doctor Ortega fue distinguido con la Orden “la Legión de Honor” de Francia y la “Gran Cruz de Isabel la Católica” de España. Fue declarado “Decano honorario” de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Guatemala.
El Doctor Ortega fue también destacado político, y en esa función es que a su muerte, acaecida el 29 de abril de 1934, ocupaba el cargo de Presidente de la Asamblea Nacional Legislativa. Un hermano suyo, el también médico Salvador Ortega Carrascal, graduado en París e igualmente diplomático y político, fue quien fundó la primera policlínica en Guatemala, y también quien firmó el Decreto del 8 de abril de 1920 en que se declaró que el Presidente Manuel Estrada Cabrera “padecía de alteración mental”.