El bienestar de la colmena es el bienestar del individuo.
Un chimpancé llamado Kilobo se quedó ciego y fue llevado a un zoológico para ser cuidado, el líder del grupo de chimpancés lo observó por mucho tiempo y pasado un lapso lo adoptó, así como un padre adopta a un hijo, lo cuidaba, le daba de comer y alejaba a otros chimpancés jóvenes que le quería hacer daño. Si los animales hacen esto, también los humanos pueden.
Cada uno de nosotros somos parte de un todo. Si alguien por inconsciente le hace mal a otro se hace mal a sí mismo, porque el efecto avanza en círculo, entonces tarde o temprano le cae al que inició, o a su descendencia. Es como que en un mismo cuerpo, una mano le quisiera hacer daño a un pie.
Las abejas trabajan todas, y con diferentes funciones para el bienestar del colectivo, cada una sabe que es parte de un gran equipo, que entre más fuerte esté el panal, más oportunidad de sobrevivir tiene ella. Las hormigas son otro gran ejemplo también, unas son obreras, otras guerreras, otras constructoras y otras cuidan a las crías.
Si todos nosotros comprendiéramos claramente la interrelación armoniosa que tiene la humanidad, dejarías atrás la prehistoria. Lamentablemente hay individuos que son sumamente egoístas, que solo buscan enriquecerse a costa de empobrecer a otros, lamentablemente también la gran mayoría lo permite. Por dejados es la razón de que a veces estamos muy mal.
Una sociedad evolucionada y solidaria, donde la cooperación es la norma, no deja a nadie atrás, no permite las injusticias en nadie. Cada uno sabe que una pequeña violencia contribuye a las grandes violencias, un pequeño robo contribuye a los grandes robos, que si hoy no me tocó la injusticia mañana me puede tocar.
El ser humano, igual que las demás especies, trae este comportamiento ético en sus entrañas, favorece el progreso de su especie y también de las demás especies. Pero algunos pocos por ignorancia, inconsciencia, egoísmo malsano se dejan llevar por ideas ambiciosas que dañan a la vida entera.
Esta solidaridad es por amor, entre hermanos. Incluso declarar a los demás seres vivos como hermanos… hermano árbol, el hermano lobo, hermana luna, hermano sol. Un aprecio inculcado desde la familia, la escuela, la empresa.
Y nos unirán los lazos de amistad, y reinará el amor, y cantarán ricos y pobres, en hermandad, igual canción… Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “La caridad es humillante, la solidaridad dignificante.”
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo