He aprendido que soluciono mejor mis problemas escribiéndolos en un papel, que tratar de organizarlos en la mente, para buscarles el camino de salida. Según algunos estudios, más del 90 % de mis pensamientos tienen que ver con el pasado, y si pienso “mil cosas” como suelo decir, creo que agregando un par de retos al día esto se pone color de hormiga.
Me acuerdo de un artículo que leí acerca de la innovación inversa, y pienso que es muy interesante, que la unión de distintas capacidades, como la de un ingeniero y un estratega, según el artículo, redunda en soluciones distintas, y volteo a ver “las mil cosas” que necesitan algún tipo de avance o solución, y lo primero que pienso es hacer crecer mi círculo social con este tipo de capacidades en distintas personas para avanzar.
Definitivamente el reto es, que debo tener la humildad de aceptar consejo de personas con capacidades y habilidades distintas a las mías, que vayan creando un aprendizaje y una experiencia tan enriquecedora, que inicie en mi mente una reprogramación en la búsqueda de soluciones prácticas, eficientes y rápidas.
Creo que el estancamiento de nuestra sociedad tiene que ver con la búsqueda de las mismas soluciones preconcebidas, ni si quiera a problemas distintos, a los mismos problemas de siempre y que no han dado resultado, pienso que es tiempo de unir diferentes capacidades, habilidades y personas con una mentalidad abierta y propositiva, para encontrar soluciones distintas que nos permitan avanzar como sociedad, y que este sistema corrupto cambie a través de inculcarnos de nuevo el valor de la humildad de aprender, de preguntar, de dejar de creernos los “sabelotodo”.
A partir de hoy seré más humilde para aprender, las “mil cosas” me motivan lo suficiente como para quedarme estancado en el pasado y empezar a crear soluciones distintas, soluciones que abran el camino a ese futuro tan deseado, que seguramente es mejor.