Dentro del marco de nuestra sociedad, aun exite un problema importante y es visualizar a nuestros adultos mayores con una vida sexual plena. Recordando que el concepto de Sexualidad Saludablen no se basa en la cantidad de relaciones que uno pueda tener sino en la calidad de estas, entendiéndose como calidad las relaciones que puedan producir satisfacción.
Existen una serie de factores que modifican los patrones sexuales del ser humano, siendo la vejez uno de ellos. Como sociedad muchas veces evitamos hablar de ello, empezamos con mitos y creencias erróneas, se da por entendido que no existen expresiones de sexualidad en la vejez, se nos hace difícil imaginar la sexualidad de los abuelos y asumimos que no existe, sin embargo esto no es verdad.
Sentencias tan graves como a principios de siglo XIX de Von Krafft-Ebing, quien consideraba la sexualidad en los ancianos como una perversión, por el hecho de no ser dirigida a fines reproductivos, estas y otras sentencias emitidas, hicieron que muchos de los ancianos se avergonzaran de su sexualidad y se fue ocultando la sexualidad en la vejez.
Sin embargo estudios recientes realizados por el instituto Kinsey reconocen que hasta un 33% de los adultos mayores de 70 años se encuentran activos sexualmente. Pero encuentran un problema bastante preocupante y es que en los últimos 5 años han observado un aumento de la enfermedades de transmisión sexual en esta población, porque las personas mayores piensan “que ya están muy viejos para contagiarse de algo” “que no les va a pasar” y han encontrado también un repunte en el contagio de sífilis en los últimos años.
Estos y otros problemas, hacen que el como sociedad necesitemos aperturar espacios para poder continuar con un proceso educativo en sexualidad responsable que abarque toda la población y no estigmatizar a los adultos mayores para que estos sean parte importante de procesos educativos.
No existe un límite cronológico para una vida sexual activa, lo único que sucede es que con el paso de los años, hay una variación en la respuesta sexual, esta se vuelve un poco más lenta, necesita un estímulo sexual que produzca deseo sexual, el tiempo de respuesta es más largo, pero pueden ser encuentros llenos de ternura, de caricias suaves que pueden llevar a una satisfacción mas profunda.
Además en el caso de las mujeres puede hacer falta en la mayoría de casos lubricación vaginal, lo que puede producir cuadros de dolor al tener vida sexual, puede ocasionar infecciones urinarias a repetición y en casos severos podemos encontrar heridas o rasgaduras genitales, sin embargo en la actualidad contamos con una serie de productos que pueden ayudar a lubricar de mejor forma los genitales para que el encuentro sexual sea mucho mas placentero.
En el caso de los hombres pueden empezar a cursar con cuadros de impotencia sexual y encontramos muchos adultos mayores que se automedican con la “pastillita azul”, sin embargo recomendamos que antes de utilizar cualquier tipo de medicación consulten con su médico para garantizar que la utilización del medicamento sea segura en èl.
“El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza” Andre Maurois.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.