En Guatemala, se tienen muchas expectativas sobre ser médico, el día 3 de diciembre se celebró el día del médico. Cuando uno se encuentra fuera de esta profesión se puede imaginar que es un trabajo fácil, sencillo que conlleva una remuneración económica alta. Sin embargo es conveniente que entendamos que todas las profesiones tienen un grado complejo, que conllevan muchas veces ausencia en la familia, desgaste físico, emocional, que la responsabilidad de haber elegido estudiar una carrera humanitaria hace que nuestro objetivo primario sea el ayudar al otro a ser y estar mejor.
Iniciaremos a decir que ser médico no es sencillo, tenemos 6 años de universidad, en la que las exigencias de nuestra carrera son muy altas en cuanto a tiempo de estudio y tareas que no se puede combinar con trabajo en la mayoría de casos, porque es una carrera de tiempo completo, que durante los últimos tres años de la misma hacemos turnos en hospitales sin recibir pago monetario alguno, pero si recibimos a cambio aprendizaje de cada uno de los pacientes que tratamos.
Que además hacemos un periodo posterior de tesis y si queremos tener una especialidad tenemos que continuar estudiando 4 años como mínimo mas. Y que el resto de la vida en que ejerzamos como médicos es un continuo estudio y actualización. Eso sí, a los médicos nos encanta estudiar.En este tiempo no importa si esta uno de cumpleaños, si hay fiestas familiares, navidad, año nuevo, etcétera, porque lo primero es cumplir con el estudio que se necesita para poder aprobar cada curso de la carrera. Absorbe por tu tiempo, tu vida, pero se hace con mucha pasión, comprar los libros e implementos necesarios es una inversión alta que realiza la familia del estudiante de medicina, que incluye equipo médico, uniformes, zapatos especiales, recurso para adquirir alimentos los días de turno, libros, copias, etcétera.
Durante los años de estudio de la carrera muchas veces se prefiere dormir que comer, siendo los dos según la pirámide de Maslow cosas fundamentales para el bienestar del ser humano, recordar cuantas veces pasamos más de 24 horas a veces sin un bocado de comida, solo tratando de sorber un poco de agua, pero todo esto vale la pena, cuando uno se sienta y platica con sus amigos sobre estas aventuras, le genera una añoranza y risas de felicidad. Muchas veces, despertar a las 6 de la tarde, correr, bañarse y salir de la casa y darse cuenta que es de noche cuando nuestra percepción al despertar fue que eran las 6 de la mañana y que ya era tarde para estar en el hospital, cuantas anécdotas lleva cada médico encima.
Gracias a todos los pacientes que nos permitieron aprender de ellos, sin ustedes jamás hubiéramos podido llegar a ser médicos.
Es importante también hacer notar que en las series de televisión hablan de romances y de buenos momentos dentro del ámbito hospitalario, también es verdad, cuantos médicos no dejaron un amor en las paredes de un hospital?, pero también hay momento tan duros, tan difíciles de superar como en el caso mío fue la muerte de un niño muy querido para mí, cuantos médicos llorábamos después de haber hecho todo por salvar la vida de alguien y entender para los que creemos en Dios, que hay una energía superior, que aunque hayamos lo que digan los protocolos de manejo de pacientes graves no siempre se lograra salvar una vida.
Ser médico es más que un título, es ciencia, paciencia y ética.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.