En una de las mañanas de esta semana –la que estamos finalizando-, después de ver la manifestación de la ciudadanía por medio de las redes sociales me convencí que cada segundo, minuto, hora y día que pasa, definitivamente se afianza y me sumo a ello, la desconfianza hacia el gobierno respecto al combate, contención y mitigación a COVID 19. Todo ha sido una total farsa, estafa, manipulación, engaño, mentira, etc., es decir, la población ha perdido la confianza; reitero, al combate, contención y mitigación a COVID 19.
El relevo del Dr. Monroy al frente del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social era un pedido al unísono de diversas organizaciones y ciudadanía de a pie, nunca dio la talla para ese puesto y COVID 19 confirmó que, la asignación de puestos por compadrazgos o para pagar cuotas de poder, no sirven para nada, son actos corruptos y deshonestos que al final a quien más perjudican es al pueblo. Lamentablemente este susodicho personaje, hará de las suyas manejando millones de quetzales que servirán para construir hospitales en el país. Si no se sensibilizó para pagar a sus colegas médicos, tampoco le tembló la conciencia para no darles los insumos básicos de protección a los médicos donde estaba en juego la vida misma de estos honorables y valientes guatemaltecos –médicos-, qué no hará cuando tenga esos millones de quetzales. En este caso, la población, no para de sufrir.
En ese ir y venir de informaciones inexactas –solo en el contexto de COVID 19-, también de renuncias y despidos de todo el equipo del MSPYAS, nos encontramos con la triste noticia de la muerte de otros médicos sin dejar de mencionar otras docenas de fallecimientos de conciudadanos, es triste, penoso y lamentable lo que está pasando en nuestro lindo país, es decir, no precisamente por COVID 19 sino por la inoperancia, por la pérdida de confianza del gobierno. Es que, es ilógico, no creíble la marcada diferencia –sube y baja- de casos de un día a otro, por ejemplo, el día martes 23 el gobierno dio a conocer de 771 nuevos casos de contagio y 35 muertes por COVID 19, en ambos casos se rompió record, mientras al día siguiente –miércoles 24- se reporta 279 nuevos casos, hoy –jueves 25- nuevamente rompemos record al llegar a 800 nuevos casos, hay una nota aclaratoria indicando, que los datos son preliminares, ¿cómo así, Sra. Ministra?, entonces queda claro que, es asunto del sistema obsoleto incrustado en el gobierno, no me refiero al sistema de cómputo ni de máquinas ni mucho menos, sino a personas corruptas y sin escrúpulos que deciden cuándo subir y cuándo bajar los datos, quienes deben reportarse fallecidos por COVID 19 y quiénes no.
Como consecuencia de tanta incongruencia en los informes gubernamentales abona a que la población que de por sí no ha querido asumir su responsabilidad, salga a las calles sin tomar sus precauciones, volviendo todo esto en un círculo vicioso que para los corruptos es tierra fértil para seguir robando a manos llenas, so pretexto de contener y mitigar la pandemia, hoy –jueves 25- Giammattei prorroga el Estado de Calamidad por 30 días más; por el otro lado, mientras los medios de comunicación y las redes sociales, nos tienen entretenidos con el show de Coronattei, los padres de la corrupción –diputados- están sorteando todos los obstáculos posibles para elegir a gente honorable y no contagiada del virus maligno –corrupción-, para magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Cortes de Apelaciones, quieren mantener a toda costa, cooptado el sistema de justicia.
Es inaceptable la interpretación malévola hecha por uno de esos personajes –diputados- al indicar que los requisitos elementales de CAPACIDAD, IDONEIDAD Y HONRADEZ no es aplicable para candidatos a magistrados, es más, según él, no va a acatar órdenes de la Corte de Constitucionalidad, aunque él no sepa de leyes. La corrupción, en su máxima expresión.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.