Pues sí, ahora confirmo lo que compartí con usted estimado lector la semana pasada, es decir, demostrar de qué estamos hechos para combatir y contener a COVID 19, también confirmo lo escrito en ese mismo espacio, “EL PRESIDENTE ZAFO BULTO”. Vaya, qué manera de zafar bulto. Este día –ayer- lo dijo ante los alcaldes municipales del país, palabras más palabras menos “gracias a Dios ya voy saliendo de ese tema –coronavirus- para empezar a gobernar el país, … le trasladamos la responsabilidad a la gente, si la gente se quiere cuidar se cuida, si no, le sacamos tarjeta roja, hoy si, es problema de la gente”.
No quiero detenerme en lo dicho por el presidente, no porque no nos incumbe, sino porque, son palabras huecas, ridículas, a lo mejor estúpidas. Quizá eso lo diría un verdadero líder, un verdadero gobernante que, después de haber luchado a brazo partido con su equipo, haya logrado bajar los índices de contagio y sobre todo, las muertes por la pandemia de sus conciudadanos. Acá es todo lo contrario, COVID 19 cada día consigue un nuevo record de contagio y se lleva consigo –muertes- cada día a más gente. Eso de zafar bulto con el pretexto de gobernar al país, es de cobardes y refleja en su máxima expresión la exclamación hipócrita de “PERO ESPECIALMENTE QUE DIOS BENDIGA A GUATEMALA”. Señor presidente, quiero recordarle que gobernar es dirigir los destinos de una patria, controlarla y administrar todos los órganos del estado. En nuestro caso, es harta obligación suya, leer, leer y leer los artículos 1, 2 y 3 de la Constitución Política de la República de Guatemala y ponerlos en práctica.
Estimado lector, después de escuchar a viva voz lo dicho por el presidente, aún le quedan dudas sobre el destino de los más de 19 mil millones de quetzales que los nietos y bisnietos suyos y míos tendrán que pagar. Así las cosas, retomo lo escrito, ¿tendremos la capacidad de demostrar de qué estamos hechos? Pues, yo diría que sí, los pueblos originarios o los pueblos que tenemos un génesis maravilloso y trascendental revestidos de principios y valores incalculables, demostrados a lo largo de la historia y desde siempre y transmitidos de generación en generación podemos superar y con creces esta crisis.
No creo que sea cosa del otro mundo, es cuestión de sentido común y criterio amplio a la vez, es decir, las acciones nuestras contra el infortunio –contagio de COVID 19- del vecino, familiar o incluso de la persona no grata para nosotros, agreguémosle una pizca de solidaridad, ofrezcámosle una mano amiga, una sonrisa, un saludo, una llamada telefónica, un “no estás solo, estamos con vos, vas a salir de esto”, es la oportunidad de oro para hacer las paces con esa persona no grata, saquemos fuerzas y hagámonos grandes ante la adversidad, porque, dos es mejor que uno.
También, agreguemos una pizca de humildad, no hay nada maravilloso en nuestro entorno cuando manifestamos esa virtud moral contraria a la soberbia, todos, sí, todos tenemos habilidades, cualidades y capacidades para realizar una buena obra, solo es asunto de querer hacerla, y qué mejor realizar una buena obra, sin publicitarla, bien dice un proverbio, lo que haga tu mano derecha que no lo sepa tu mano izquierda.
Hablando de soberbia, por favor vecino déjese ayudar, amar, consolar, usted sólo probablemente saldrá de esta crisis, pero es mejor compartir el yugo –carga, aflicción, enfermedad-; reitero lo que una vez escribí en una de las redes sociales, contagiarse de COVID 19, no es pecado ni delito, es una enfermedad que se transformó en pandemia, sin embargo, entiendo su malestar, su enojo, como sociedad hemos cometido un error garrafal al estigmatizarlos, sin tomar prudencia en que mañana podríamos ser nosotros los contagiados, mil disculpas por esa mala actitud.
Presidente, por supuesto que aceptaremos el reto, es más, desde el inicio de esta pandemia lo hemos hecho, hoy reforzaremos nuestro cuidado, nos solidarizaremos, dejaremos la soberbia a un lado y con las enseñanzas de nuestros padres saldremos adelante, pero, desde ya le exigimos a usted como nuestro trabajador mayor, la rendición de cuentas transparentes y cabales de los 19 millardos asignados para combatir esta pandemia, porque de parte suya y a estas alturas, COVID 19 le está ganando la batalla a usted y su equipo y a nosotros nos está enseñando la corruptela que vive su gobierno.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.