Muchos ciudadanos que viven en el municipio de Quetzaltenango, como se llama ahora, están preocupados por las declaraciones de las Autoridades Ancestrales del Valle de Palajunoj. El miedo nuevamente ha hecho presa de todos los propietarios de casas, terrenos, edificios y todo bien inmueble. El Alcalde Juan Fernando López se encargó de colocar unos leños en el fuego, insinuando que un pequeño grupo de personas se estaban por apropiar de las tierras de todos.
Datos, falsos, información errónea, pánico, entre otros han sido los ingredientes de esta historia, pero pocos se atreven a decir la verdad, quizás porque esta involucra a ciudadanos ilustres de la sociedad quezalteca, quienes, siendo miembros de las corporaciones municipales, o con amigos e influencias lograron se les asignara algunas caballerías de tierra, usando el titulo supletorio u otras argucias legales, el caso está en que hoy poseen una tierra que fue desmembrada ilegalmente.
Lo que está por resolverse es un acto que atentó contra la propiedad privada, principio constitucional establecido en el Estado Republicano actual.
Los hechos se resumen así: los invasores que llegaron a esta tierra se apropiaron de ella, despojaron a los K’iche’ en 1524, décadas después convirtieron este territorio en un pueblo de indios, realizaron un segundo despojo al venderles la tierra, la que habían robado, ahora se las vendió la Corona Española. 283 caballerías, adjudicadas al “Comun”. El Título fue otorgado el veintiocho de mayo de mil setecientos cuarenta y cuatro en Guatemala, por el licenciado Francisco Orozco Manrique de Lara del Consejo de Su Majestad, Oidor, Alcalde de la Corte de la Real Audiencia y Juez Privativo del Real Derecho de Tierras, quien lo adjudicó. Atendiendo la certificación expedida por Francisco Gonzales Campo, Notario Público y del Supremo Gobierno de la República de Guatemala, el 24 de junio de 1896. Asiento: 379 folio 260 tomo 22 Diario, de fecha 24 de agosto de 1897. Que el 22 de noviembre de 1899, los representantes del Común de Quetzaltenango inscriben ante el Registro de la Propiedad, las 283 caballerías como propiedad privada colectiva, que le corresponde única y exclusivamente al pueblo Maya K’iche’, siendo la única propietaria de dicho territorio, quedando registrada con el número de finca: 13645, folio 154, del libro 84 del departamento de Quetzaltenango. Lo anterior confirma que la propiedad está legalmente registrada.
Cuando sintieron el peligro que representaba vivir en otros territorios como la Antigua Guatemala, por los terremotos y erupciones volcánicas, voltearon nuevamente a ver a la ciudad de Xelajuj Noj, y de nuevo realizaron el tercer despojo. Eliminaron la Alcaldía Indígena y crearon la Alcaldía ladina (actual Municipalidad de Quetzaltenango), pero la tierra estaba, ya en esa época, registrada a nombre de los comunes, (en términos sencillos la tierra era comunitaria, como lo habían decidido los que la compraron).
Así permaneció la tierra, en poder de la Municipalidad, sin estar registrada a nombre de esta, para uso comunitario, incluso los bosques eran protegidos con empleados municipales. En la década de 1960 y hasta 2018 las corporaciones municipales cedieron la tierra, registrando desmembraciones a la finca propiedad de los comunes. El Registro de la Propiedad de forma ilegal registro estas de alguien que no era propietario (La Municipalidad) a nombre de terceros, en total, según afirma el Abogado Juan Peláez, estas llegan a la cantidad de 90. Aquí a todas luces se atenta contra la propiedad privada que debe resguardar el mismo Registro, esa es su función primordial.
Haciendo una analogía. Imagine usted ciudadano quetzalteco, que voy al Registro de la Propiedad a solicitar que se desmembré de su terreno, la mitad de este, a nombre de un tercero, que me pago a mí por la propiedad, solo porque usted, en unos 30 años no ha manifestado interés en lo que le pertenece. Al enterarse usted demanda y exige que se respeta su derecho a la propiedad privada, como sucede en este caso.
Las autoridades ancestrales del Valle de Palajunoj en el comunicado del día seis de agosto, fueron enfáticos: “no estamos apropiándonos del territorio, la lucha es por la reivindicación de este”. La tarea de todo ciudadano en estos momentos es: a) Exigir que el Registro de la Propiedad reconozca las ilegalidades cometidas; b) Solicitar se realice una investigación que revele la forma y el fondo mediante el cual se cedió la tierra a terceros sin la debida facultad legal; c) Estar atentos para unirnos en la defensa del territorio comunal de Xelajuj Noj.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.