En estas épocas de fin de año, empieza la quema de juegos pirotécnicos, algunas veces es una alegría ver la diversidad de colores de las luces en el cielo, encantan a la vista, son muy pocas las personas que no se deleitan de ver la diversidad de luces en el cielo. Sin embargo, en Guatemala, el año pasado para estas fechas a nivel nacional, hubieron reportes de niños con quemaduras simples hasta quemaduras muy graves, semiamputaciones y amputaciones de alguna extremidad, quemaduras en ojos y ceguera secundaria a los juegos pirotécnicos explosivos que se venden en la tienda del barrio.
No existe un control sobre el tipo de explosivos que se venden para los niños, un recuerdo viene a mi mente y es como con todos los niños de mi barrio hacíamos coperacha para comprar una ametralladora de cohetillos, la repartíamos entre todos y dichoso aquel que le tocaba el mortero o palomita, era lo mas peligroso de quemar y normalmente el mas “valiente” era el encargado de quemarla, sin embargo hoy en día he visto como existen un sinfín de juegos pirotécnicos explosivos que duplican, triplican y hasta cuadruplican la intensidad del mortero, con preocupación veo que estos artefactos los venden en cualquier tienda de barrio.
El tiempo no se puede regresar y vemos consecuencias muy graves en niños que sufren las quemaduras, existe en Guatemala una gran cantidad de niños en los servicios de cirugía infantil o en la unidad de niños quemados que fueron victimas de este tipo de pirotecnia. La pregunta entonces es: ¿quièn es el responsable? Y las respuestas pueden ser diversas, en primer lugar los encargados de los niños, los padres o cuidadores que proveen los recursos económicos para poder conseguir estos juegos pirotécnicos sin percatarse de lo peligrosos que son, en segundo lugar las autoridades encargadas de verificar el tipo de explosivos que se venden en el país, en tercer lugar la pobreza de nuestro país que hace que las personas necesiten ganar unos centavitos extras en estas fechas y no les importa o ni siquiera lo han pensando: venden a los niños este tipo de explosivos sumamente peligrosos.
Si en estas fiestas alguien de su familia sufre una quemadura solamente se puede aplicar en casa agua pura sobre la misma para tratar de limpiar el area y refrescar el tejido, no aplicar ningún remedio casero como aceite, huevo, etcétera, porque estos pueden estar contaminados y provocar una infección severa, lo importante es consultar de forma inmediata a un servicio de salud para evitar complicaciones más serias.
Sin embargo, lo mejor que se puede hacer es prevenir que esto pase, vigilar constantemente a los niños, verificar la cantidad de pólvora que contienen para tener en cuenta la intensidad de explosión que tendrán, verificar el largo de la mecha, para dar tiempo suficiente de alejarse antes de la explosión, no colocar juegos pirotécnicos en las bolsas de la ropa del niño, no colocarse ropa que sea incendiable. Tener arena y agua pura cerca del área donde se están colocando los cohetes.
Considero oportuno instar a no consumir este tipo de pirotecnia ya que pone en peligro la integridad física de los niños y adultos que la queman, el sonido que emiten es perjudicial para algunos niños con autismo, también asusta a algunas personas, las mascotas también tienen temor con cada explosión y nuestro ambiente se contamina más.
“Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto.” Dr. Martin Luther King.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.