Todos los años en el mes de septiembre se celebra la independencia de Guatemala, desde el 15 de septiembre de 1821. La independencia fue conformada por dos grupos: los criollos (personas descendientes de europeos principalmente españoles que nacieron en América) que eran representados por las familias poderosas de Guatemala y la clase media conformada por las personas que habían logrado un grado académico.
Debido al movimiento independentista que se dio en México, en la Capitanía General de Guatemala también se preparó, hubo un intento en 1813, bajo el pretexto de la restitución de Fernando VII como Rey de España, pero no funcionó, en 1820 un movimiento independentista indígena tuvo relativo éxito, pero fue reprimido con severidad y su líder Atanasio Tzul sufrió torturas y cárcel, posteriormente fue perdonado parcialmente. Sin embargo, los intelectuales guatemaltecos promovían la independencia a través de la prensa y sus ideas fueron ganando terreno hasta que por fin Guatemala (junto al Imperio Mexicano) se independizó del Reino de España el 15 de septiembre de 1821.
Estos eran otros tiempos en los que todos los territorios de américa que pertenecían al reino español tributaban a la corona española, siendo el objetivo de la independencia no ser parte del imperio, esto explica que, pese a que se proclamó una independencia las malas condiciones de trabajo y explotación no cambiaron para el pueblo originario de Guatemala, a manera de ejemplo puede decirse que hubo cambio de capataz, y en vez de que los dueños de los medios de producción fueran los españoles, los nuevos dueños eran los criollos que vivían en nuestro territorio.
Es del conocimiento de todos que éstas mismas condiciones de explotación y desigualdad provocaron un conflicto armado interno de aproximadamente 36 años, según el informe «Guatemala: Nunca Más» o Informe de la Recuperación de la Memoria Histórica (Informe REMHI), el ejército fue el responsable de la mayor parte de las desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y exterminación de poblaciones enteras especialmente de indígenas. El periodo de guerra llegó a su fin con la firma de la paz de la cual se desprendieron los acuerdos de paz que en teoría garantizaban un cambio político, económico y social para Guatemala.
Los acuerdos de paz no se han cumplido y las poblaciones indígenas siguen siendo objeto de pobreza, exclusión y explotación, lo cual quiere decir que las condiciones que originaron la independencia de 1821 no han cambiado para éste sector de la población, además, sabemos que EEUU sin haber invadido el territorio guatemalteco físicamente, ejerce presión para que el Estado responda más a los interese de ellos que a los intereses de la población, una muestra de ello es el aval que dio la Corte de Constitucionalidad para que el presidente firme el acuerdo de tercer país seguro (o como le quieran llamar), sin importarles que éste acuerdo no trae nada bueno al país, además, no estamos preparados, finalmente se hizo lo que decidió el país del norte, por lo que podemos concluir en que aún en el año 2019 no somos un país independiente.