Estamos a pocas días de las Elecciones Generales del 2019. ¿Por quién votar? Es una pregunta que todos los guatemaltecos nos estamos haciendo. Considero que vale la pena investigar un poco más sobre la identidad de los candidatos, porque “caras vemos, pero corazones no sabemos”. Estamos viviendo una coyuntura muy particular, compleja y atípica. Es un escenario, en donde cada político aparece con sus propios intereses. Aquí no hay nadie que esté haciendo lo que está haciendo, por “amor a Guatemala”, pienso yo; aunque puede ser que haya algunas excepciones.
Como buenos guatemaltecos tenemos que reflexionar bien sobre los candidatos a las Alcaldías, al Congreso y al Parlamento Centroamericano. Infórmese sobre los candidatos de su comunidad, de su Municipio, de su Departamento y a nivel nacional. Usted puede saber quién es quién cuando hablan, cuando exponen su plan de gobierno y las propuestas que tienen para solucionar los problemas locales y a nivel nacional.
Si un candidato está regalando muchas cosas, pienso que no es un buen indicador. ¿De dónde tanto dinero? Si un candidato no da la cara para que lo entrevisten (como está pasando con algunos candidatos a la Alcaldía de Xela y a la Presidencia), ¿Cómo conocer sus propuestas? No vote por el más guapo o guapa, no vote por quien le regala cosas, no vote porque los que hablan bonito. Vote por aquel, que según usted, tiene valores para gobernar Guatemala.
Tampoco vote, por el mismo partido en todas las papeletas. Usted mejor que nadie sabe que al hacer esto, las consecuencias las pagamos todos los guatemaltecos. Es aconsejable reflexionar sobre un voto inteligente y consciente. Aplanadoras en el Congreso no se necesitan. La diversidad de ideas puede ser positivo para nuestro país.
A los politiqueros hay que cortarlo de raíz. Según www.definiciones-de.com, la politiquería es una degeneración de la política. Intervención en la política con propósitos turbios, para ganancia personal o de un grupo, aprovechándose de forma egoísta del poder o la posición política. Estoy seguro que si cada guatemalteco investiga, se informa y hace una decisión consciente de por quién votar, es posible dejar fuera de la auténtica política a quienes están ostentando a cargos públicos sólo para sus propios intereses.
Este domingo 16 de junio tenemos la responsabilidad de ser entes activos en el sistema democrático guatemalteco. ¡Luego no nos quejemos! Si vamos a ir a votar nulo, es mejor no ir. Cuando no se vota, no se tiene la solvencia moral para criticar las malas acciones de quienes nos gobiernan. No permitamos que otros decidan por nosotros. Hay muchos que están aconsejando “votar nulo”. Según la Ley Electoral y de Partidos Políticos en el artículo 38 indica que si el voto nulo obtiene una mayoría “se repetiría la elección”. El problema que yo veo es que quienes entran en la competencia son los mismos. El votante no tiene nuevas opciones. Sería un nuevo gasto para Guatemala. Esta es solo una opinión. Al final, cada uno es libre en este proceso electoral.
Que Dios nos ilumine para elegir a quien, en conciencia, consideremos que es la mejor persona para gobernar a nuestro querida y hermosa Guatemala.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.