Hay tantos temas que debemos abordar y de mayor trascendencia para el desarrollo económico, social y humano del país, pero, las malas decisiones o decisiones mal intencionadas, nos tienen “ocupados” y enfrascados de tal manera que, no avanzados por ningún lado.
Es inaudito lo que nos pasa, el que se supone que debe abrir brecha, liderando, representando, uniendo y trabajando a brazo partido en conjunto con los otros poderes del Estado, para alcanzar el fin supremo del Estado o sea, la Realización del Bien Común, es precisamente el que ha estado haciendo todo o casi todo lo contrario.
Desde que asumió el poder que le dimos en las urnas, ha sido una de nunca acabar. Ni bien salimos de una, y, caemos en otra. Gracias a Dios, no hay mal que dure cien años, ni enfermo que aguante. Nos quedan 185 días para terminar con este suplicio, aunque a decir verdad, con los dos candidatos que tenemos para suplir a Jimmy Morales, no hay mayor esperanza, iniciaremos otro período presidencial de cuatro años con incertidumbre.
Gracias a la presión de la ciudadanía quien pidió la intervención de la Contraloría General de Cuentas, Ministerio Público y diputados que luchan contra la corrupción e impunidad, se logró que el Glorioso Ejercito y su comandante General, dieran marcha atrás a tan vil y vergonzoso proyecto: “Adquisición” de Aviones a la República de Argentina. Fue todo un montaje absurdo por parte del Ministerio de la Defensa Nacional, mentira tras mentira, fraude tras fraude, pero, la mentira brilla, hasta que la verdad llega. Es cierto que el 24 % de los jóvenes del país es analfabeta pero, eso no implica que no sepamos la definición de ADQUISICIÓN y COMPRA –, son sinónimos, es más, supimos que no hay en estos momentos presupuesto asignado para la compra de estos aparatos bélicos. Otra cosita más, se atrevieron a gritar a los cuatro vientos que, estos aviones servirían para combatir a las narco avionetas, pero resulta que, los Pampa III no traen armas, reitero, si el ejército no pudo capturar a los tripulantes de una narco avioneta que cayó a tierra, ¿cómo van a capturar una avioneta en el aire y sin armas? ¡Es la ridiculez en su máxima expresión!
La travesura de estos funcionarios públicos, no debe quedar impune, está claro que su intención era robar dinero del erario nacional, por lo tanto, deben pagar su factura, tal y como suele pasar en las tiendas de conveniencias, de curiosidades y especialmente de cristalería fina. Cuando un cliente va acompañado de su niño y en un descuido comete una “travesura”, obviamente debe pagar su factura. ¡No hay vuelta atrás!
Dejamos los aviones Pampa III en la pista, por cierto están bonitos o re bonitos -como diría la señora que se atrevió a robarle al pueblo de Guatemala-, sí, los dejamos ahí, quizá dentro de unos 20 años pasaremos por ellos; pero ahora nos amenaza otra tontería de Jimmy Morales, esta vez se trata de la firma del Acuerdo de Tercer País Seguro, ¿ya se dieron cuenta que nos persigue el número tres?
La presión que está ejerciendo el señor Donald Trump para que no sigan llegando más migrantes a suelo estadounidense, sino que, que se queden en suelo guatemalteco, podría obligar a Jimmy Morales a cometer otra atrocidad contra el pueblo de Guatemala. Qué diéramos nosotros que con firmar tratados, convenios, decretos, etc., se pudiera convertir un país inseguro en seguro, así nada más, por obra y arte de firmas. Nadie en su sano juicio –como dirían los abuelos-, creería semejante cosa. Si México rechazó tal pretensión del gobierno estadounidense, ¿por qué Guatemala lo tendría que aceptar?
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.