La Plaza Mayor o Parque Central de Quetzaltenango (denominado actualmente como Parque a Centroamérica), encierra un profundo contenido histórico el que, para propósitos de rápida comprensión, podemos dividir en dos periodos: el de la época colonial, cuando a su alrededor se contaba con construcciones de adobe y techumbres de teja; y el periodo de su actual configuración, con edificios en piedra de estilo Neoclásico o como también se le conoce: Clasisista; construidos desde mediados del Siglo XIX y principios del Siglo XX, época de auge en la producción y exportación de café de la región sur-occidental del país.
El prefijo “Neo” (de Neoclásico) hace referencia a su relación con un periodo artístico del pasado, en este caso al conocido como Clásico de Grecia y Roma, con construcciones muy simétricas y columnas dóricas, jónicas o corintias. Es importante destacar que la expresión que vemos en el arte (la arquitectura en este caso), refleja la vida social de su época.
Sobre el pasado Colonial se sabe que circundaban la Plaza Mayor varios edificios: el del Corregimiento provincial y la diputación consular; la administración de la pólvora, el salitre y el naipe; la receptoría de alcabalas; la estafeta de correos y la delegación de tierras, edificaciones éstas que denotan la importancia que desde entonces tenía la Ciudad que, como lo refiere Pedro Cortés y Larraz en su “Descripción geográfica de la Diócesis de Goathemala”, (1768) era “un pueblo crecido y hermoso, con calles bien formadas y casas de teja, con mucho comercio y en donde se proveen de todo lo necesario esta provincia como las de Totonicapán y Sololá”.
Los edificios alrededor de la Plaza Mayor se encontraban de la siguiente manera: al norte el portal de Sánchez o de las panaderías (actualmente sitio que ocupa el edificio de Banco Industrial, diseño original de Carmen Rímola); al oriente el portal de Anguiano o de las mantequeras (hoy sitio del Edificio Rivera, diseñada por Francesco D´Amíco); la Casa Consistorial (hoy lugar del Edificio de la Municipalidad, diseño de Domingo Goicolea); y la Iglesia del Espíritu Santo y Convento de los Franciscanos (hoy sitio de la Catedral de Quetzaltenango y sede del Arzobispado de los Altos). Al sur se localizaba el Cementerio, en terreno que pertenecía a la Iglesia (en este sitio se construyó por órdenes del General Justo Rufino Barrios el Edificio de la Penitenciaria, hoy Casa de la Cultura). Al poniente el Convento de Belén (lugar que ocupa la Casa Noj, y que fuera propiedad del Licenciado Manuel Estrada Cabrera y más tarde el edificio de Gobernación). Y en donde hoy se encuentra el edificio conocido como Pasaje Enríquez (diseño de Alberto Porta) se encontraba el Cuartel General, edificio de dos plantas que fuera la “Casa Real” y sede del Corregimiento. Le sigue al nor-poniente el edificio que hoy ocupa el hotel Villa Real.
Al centro de la Plaza Mayor se localizaba el portal de las Banderillas, que dividía la plaza en dos espacios, uno, el del norte, dedicado al comercio (mercado), con una fuente central que abastecía de agua a la población; y del lado sur de la plaza el espacio dedicado a usos religiosos, en medio del cual se encontraba una gran cruz de madera.
Del diseño de la Plaza Mayor, construida en forma de damero según la tradición española, tenemos evidencia en grabados que realizo el escocés Frederick Catherwood en el año 1840, y fotografías del fotógrafo inglés Eadward Muybridge realizadas en 1875 (Ver paginas 183,184 y 185).
En la mitad de la Plaza Mayor, como mencionado, se encontraba el portal de las Banderillas, y en 1861 se construyó una torre con un reloj en su parte superior, torre que se conocía como la Torre del Rolex, la cual fue demolida en 1902 transformándola en la Torre de Centroamérica, la cual a su vez fue “dinamitada” por órdenes del General Jorge Ubico el año 1935, quien también ordenó el traslado del Quiosco que adornaba la plaza al Parque a Minerva (cercano al actual Zoológico), construyéndose un redondel con sillares en piedra, columnas y remate superior en forma de anillo. En el sitio que ocupaba la torre se construyó el monumento a Justo Rufino Barrios (obra del escultor Rafael Yela Günther). Previo a ello, ya en 1899 se demolió el Portal de las Banderillas, diseñándose de nuevo la Plaza por los ingenieros Camey y Aguilar Peláez (1901), conformándose como los Jardines de la Unión y los Jardines de la Juventud.
Los edificios que rodean el Parque a Centroamérica de Quetzaltenango son de estilo Neoclásico (Clasisista); y el conjunto que hacen con el Parque constituyen una unidad monumental de gran belleza, único en Latinoamérica.