PUNTUAL
La gente como que se hubiera relajado en los últimos tres días, porque las calles y los mercados se volvieron a saturar, dijo el presidente Alejandro Giammattei este 1 de abril a las 18 horas, al confirmar siete casos más de coronavirus en Guatemala: en total van 46, incluyendo un fallecido y 12 recuperados que ya están en su casa. El virus tiene hospitalizados a 33 personas.
Hizo un llamado a tomar en serio la situación y para que la gente crea, durante su mensaje se mostraron imágenes de Ecuador donde la situación es crítica, porque los enfermos están tirados en los corredores igual que los muertos.
Si todos seguimos colaborando, cuando pase Semana Santa la curva más alta de casos puede ser menor comparada con otros países, advirtió el mandatario.
Ahorita se trata de salvar vidas, lo más valioso, pero también de salvar la economía de las familias y del país. Estaba platicando con unos chinos -pero no se asusten- fue por llamada y me estaban diciendo algo que no debemos perder de vista, porque no es una situación pasajera, sino que de mediano y largo plazo.
Así como hay miles de pobres, el grueso de la población es de clase media y estas son las familias que están amenazadas a convertirse en pobres y los pobres a extremadamente pobres, porque el virus lo primero que atacó fueron los empleos, formales que tiene generalmente este segmento social.
Decía mi interlocutor que lo peor es que este segmento de personas no tiene el hábito del ahorro, porque son la clase consumista y que generalmente “viven bien” pero rentan la casa, deben el carro nuevo o casi nuevo, tienen gastos altos fijos que se ven afectados al comprometer su trabajo.
Además, que los fondos sociales o del gobierno irán destinados a los más pobres y no a la clase media, por lo que en primera instancia este sector lo que hará es adquirir deudas y más compromisos. Por ello, no hay que quedarse de brazos cruzados y comenzar todos, independientemente de su condición a ver nuevas posibilidades de sostenimiento, ingresos y comenzar a buscar la estabilidad antes de que llegue la crisis, no después.
Hay que ver que el ahorro, la austeridad y la sensatez vienen a ser parte de la solución de esta emergencia que primero Dios no llega a la mayoría con el virus, pero si podría alcanzar a muchos con lo económico.
Estamos a tiempo de muchas cosas y es momento de cambiar hábitos, porque el panorama se ve complejo, pero no imposible de superar si actuamos con juicio y prudencia. Resguardemos todos primero nuestra vida y familia; luego cuidemos y seamos buenos mayordomos de lo que tengamos; lo que no aparta ser solidarios con el prójimo que más lo necesita, porque eso trae bendición y añade protección.
Quédate en casa, pero, sobre todo, ahora que inicio abril, inicia un tiempo de reflexión, hacia lo interno, como nunca, porque a lo mejor ese es uno de los propósitos de estos tiempos incomprensibles aún para la mente natural.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.