Puede ser mi imaginación, pero hay que aprender a leer las señales. Si me equivoco por favor disculpen. Cuando Donald Trump obtiene la presidencia de los Estados Unidos, fue una defensa al sistema económico y político vigente en ese país. El temor al que ellos, los gringos, tienen es al socialismo, creado por el mismo sistema. Debe existir el bien y el mal, de lo contrario no se válida. Esa elección fue un fraude, un engaño total.
De la misma forma, a nivel mundial existen fraudes necesarios para mantener el status quo. El de Honduras por ejemplo, en donde Juan Orlando Hernández obtiene la presidencia con fuertes señalamientos de manipulación electoral. Una interpretación maliciosa llevó a un segundo mandato presidencial a Hernández. En Honduras los observadores internacionales exigieron una nueva elección, sin embargo el Tribunal Electoral lo declaró ganador, y de inmediato Estados Unidos lo apadrino, como no hacerlo, si responde a sus intereses.
Lo mismo sucede en el país, Estados Unidos tiene un fuerte interés por mantener un gobierno que sea obediente, sumiso, como lo ha sido el de Jimmy Morales. El apoyo es reciproco, pues cuando expulsó a la CICIG de Guatemala, recibió el espaldarazo del presidente Trump. En ese matrimonio se tiene a la iglesia evangélica como el gran testigo de honor, incluyendo al gobierno de Israel.
Por ello cuando se fueron planificando las acciones para consolidar el fraude , no sería extraño que desde la Embajada estadounidense se dieran las instrucciones, pero sobre todo la logística para lograrlo.
El miedo al socialismo de Trump lo manifestó en su primer discurso en el inicio de la campaña electoral por su segundo período. Temor que se hace más grande al voltear a ver para la frontera mexicana, luego la elección en El Salvador tampoco le fue muy grata y ahora el conflicto en Honduras, en donde muy probablemente caiga el presidente Hernández.
En el caso guatemalteco la agrupación de candidatos con una visión de nación, mal llamada izquierda, puso a temblar a todos, sobre todo al gobierno del norte. Siendo las veintiún horas con treinta minutos, del día dieciséis de junio, el representante del CACIF manifestó su enorme preocupación porque la candidata del partido Movimiento de Liberación de los Pueblos Thelma Cabrera iba en cuarto lugar, y subiendo rápidamente, con un 20% de las mesas computadas, faltando aquellas en donde dicho partido tiene fuerte presencia, era justificado el comentario del empresario. Allí se detuvo el sistema por casi dos horas.
¿Qué pasó cuando se detuvo el reporte de los datos por casi dos horas? Los expertos en computación saben que esto no es normal, cada segundo se estaban ingresando las actas. Como tampoco es aceptable que se hayan cometido muchos errores. El Tribunal Supremo Electoral justifico el atraso por la cantidad de candidatos en cada elección, este hecho podría hacerlo lento, pero no una ausencia de resultados en pantalla como la presentada.
El fraude inició cuando algunos candidatos quedaron fuera de la contienda, luego la presencia de ex militares amenazando las elecciones, y por último el Presidente Morales en sus discursos expresó su preocupación por un posible fraude. Él ya lo sabía, pero su trabajo era darlo a conocer con la sutileza de un cómico, creó polémica y nada más.
En el orden geopolítico, allá en el despacho de Trump se está decidiendo el futuro de Guatemala, a ellos poco les importa la pobreza, desnutrición, desempleo, delincuencia, migración y otros problemas de los guatemaltecos, únicamente les interesa su estabilidad política, pero sobre todo económica. Esta vez es muy probable que se resuelva la interrogante: ¿Quién elige a las autoridades guatemaltecas?
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.