Conquistar un amor no es tan importante como mantener un amor.
Las parejas pueden convivir mejor, si están conscientes de la cantidad que demanda el uno del otro respecto a la inclusión, el control y el afecto. Y de la cantidad que ofrecen a su pareja respectivamente.
Cuando las parejas concuerdan en la misma escala, entonces no presentan problemas. El hombre puede desear incluirse en la vida de su pareja en un nivel alto, por ejemplo un 08 en una escala de 0 a 10, y si ella desea que él se incluya en un 08 también. Por lo tanto empatan, en la oferta y demanda. La oferta también se puede llamar Activa y la demanda Pasiva.
Sin embargo, si él desea incluirse un 08 en la vida de ella, y ella desea que se incluya un 06, entonces esos dos puntos pueden ocasionarles conflictos, como que ella se sienta ahogada y él se sienta abandonado.
O podría ser al revés, que ella desee que él se incluya en un 09, y él desee incluirse un 03. Entonces quizás ella llegue a pensar que, para qué tiene pareja si él la ignora constantemente. Y él llegue a pensar que ella es muy exigente, dependiente, necesitada.
La inclusión activa, es el deseo de participar en lo que hace el otro, de que le cuente lo que sucedió, que le invite, que le pida opinión. La inclusión pasiva, es el deseo que el otro participe en lo que sucede, en sus pensamientos, en sus emociones. Usted puede observar esto en personas que invitan al otro a hacer actividades cotidianas, como “vente conmigo a la reunión…” Sienten placer de mantener informado al otro.
El control activo es el deseo de manejar al otro, con tal de tener asegurado lo que está pasando. El control pasivo, es el deseo de ser manejado. Hay personas que les encanta ser controlados, quizás en un 09, lo disfrutan y ofrecen información para que el otro esté certero de que lo que están haciendo y que concordar con lo que él espera.
Hay personas que les gusta controlar, pero no les gusta que les controlen. Otros quieren controlar y ser controlados, y otros más no desean ser controlados ni controlar. Hay conflictos graves cuando uno en la pareja es altamente controlador y el otro no desea ser controlado, es posible que se usen formas de coacción, violencia e ideas retorcidas para poder manipular al otro.
El afecto también es activo y pasivo. El afecto activo es cuan cariñoso se desea ser. Hay personas que les encanta abrazar, dar regalitos, decir palabras bonitas, pero quizás el otro los siente melosos. Incluso se oye a las personas conversar, cómo quisiera que mi pareja fuera así de afectuoso conmigo.
Es importante que las parejas hagan un análisis minucioso de estos tres factores, los conversen y lleguen a una mediación. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “En pareja, si quieren tener una buena comunicación, tienen que tener una buena comunicación”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo