El análisis de la ética en todos los ámbitos requiere de un conocimiento preciso de principios básicos que guíen la acción. En el caso de la investigación cualitativa, plantea un complejo reto debido a las diferentes aristas a considerar.
Para la comprensión del tema, Alberto Botto (Gaceta de psiquiatría universitaria, 2011) señala como funciones de la ética –como disciplina– una triple función: Aclarar lo que es moral y cuáles son sus rasgos específicos, fundamentar la moralidad y aplicar en la vida social los resultados obtenidos en las dos primeras funciones, advirtiendo la necesidad de buscar una moral crítica y no un código dogmáticamente impuesto.
Sin embargo, el asunto adquiere complejidad cuando se toman en consideración las características de la investigación cualitativa, que si bien es cierto mantiene similitudes en cuanto a lo ético con la investigación en general, y debe regirse por los mismos principios básicos como la verdad y la justicia, plantea sus propios dilemas (González Ávila, 2002).
Es por ello fundamental definir primero las generalidades para luego particularizar los principales retos del investigador cualitativo para desarrollar un trabajo ético. Al respecto, Guido Gatti (Ética de las profesiones formativas, 1997) señala como condiciones ético-morales del trabajo intelectual, el bien común, deberes de justicia, dignidad de la persona y verdad. Como elementos que puedan orientar las decisiones y que constituyen la responsabilidad moral y social de quien desarrolla este tipo de actividades, en las que se encuentra incluido el investigador, más allá del mero ejercicio profesional o intelectual.
Una de las principales dificultades para la investigación cualitativa es lograr la credibilidad, ya que según Manuel González Ávila (Aspectos éticos de la investigación cualitativa, 2002), a partir de los años setenta la objetividad y la imparcialidad en la ciencia han sido sometidas a una severa crítica, producto en gran parte de la fuerte presencia social en la ciencia. En este caso particular, la objetividad de la investigación cualitativa, cuando esta modalidad no deja de tener elementos subjetivos, no se debe limitar a un simple proceso en el que tenga que cumplir con todos los formalismos y métodos, sino fortalecer el pensamiento crítico de manera que exista significación y aplicabilidad en todo el proceso.
Lo anterior es solo un haz de los muchos de un abanico de preguntas por responder en el quehacer investigativo.
(González Ávila, 2002) explica que, como estudio de la moral, la ética es, sobre todo, filosofía práctica, que no pretende precisamente resolver conflictos, sino plantearlos. Pero agrega, citando a Fernando González Rey, al menos tres principios de la epistemología cualitativa: El conocimiento es una producción constructiva e interpretativa; no es una suma de hechos definidos por constataciones inmediatas del momento empírico. El proceso de producción de conocimiento en la psicología y las ciencias sociales es interactivo. Y la significación de la singularidad tiene un nivel legítimo en la producción del conocimiento. Para luego indicar que estos aspectos se sintetizan en uno: las personas –yo y el otro–, característica fundamental de la investigación cualitativa: interactuar con sujetos de estudio y no manipular objetos de estudio.
Justamente, respecto a la credibilidad de los trabajos investigativos cualitativos y los problemas particulares que enfrenta, Botto (Gaceta de psiquiatría universitaria, 2011) sugiere el término “microética”, como la forma particular de abordar los dilemas que surgen en la interfase entre los “grandes temas” bioéticos y la práctica clínica cotidiana, refiriéndose en particular a las ciencias médicas, y las dimensiones entre la relación médico paciente al igual que entre el investigador y la investigación. Además, propone tres dimensiones de la aplicación de la ética en la investigación cualitativa: La ética procedural, que implica el análisis del diseño de investigación por parte de un “comité de ética”; la ética en práctica, explicada al inicio de este párrafo, y la ética de la conducta, que tiene que ver con el respeto a los derechos y valores, tanto individuales como sociales, de los sujetos participantes en la investigación. Incluyendo el “consentimiento informado”, del que también habla González Ávila (Aspectos éticos de la investigación cualitativa, 2002), lo cual habría que analizar si no puede condicionar en algún momento al sujeto y en consecuencia la información que proporcione.
Al no existir reglas claras e indudables, a pesar de haber acuerdos y tratados internacionales sobre la ética en la investigación, como el Código de Nuremberg, y considerando las diferencias entre la investigación cualitativa y la cuantitativa, tanto a nivel técnico-procedimental, como ético-moral, González Ávila (2002) y Botto (2011), enuncian como base los siete requerimientos básicos para evaluar los aspectos éticos en el marco de las investigaciones, propuestos por Ezekiel Emanuel: valor científico o social, validez científica, selección equitativa de los sujetos, proporción favorable del riesgo-beneficio, revisores independientes, consentimiento informado y respeto a los sujetos inscritos. Que incluso plantean sus propios dilemas, como la justificación y aceptación del riesgo potencial para los sujetos, cuando no sobrepasen los beneficios potenciales para los sujetos individuales y para la sociedad.
Finalmente, es importante analizar el concepto de rigor, como eje transversal de la investigación, que en el caso de la modalidad cualitativa, genera un debate con al menos tres posiciones, quienes buscan prescindir de las normas de evaluación de la calidad, pasando por algunas intermedias y quienes buscan una aplicación de los mismos criterios que la investigación cuantitativa (Noreña, Alcazar-Moreno, Rojas, & Rebolledo-Malpica, 2011). La misma fuente señala como ejes de rigor los siguientes: fiabilidad y consistencia, validez, credibilidad o valor de la verdad, transferibilidad o aplicabilidad, consistencia o dependencia, confirmabilidad o reflexividad, relevancia, y adecuación o concordancia teórico-espistemológica.
En cuanto a los criterios éticos dentro del rigor científico de la investigación cualitativa, tomando en cuenta que esta es considerada “más humana”, Noreña, Alcazar-Moreno, Rojas, & Rebolledo-Malpica (Aplicabilidad de los criterios de rigor y éticos en la investigación cualitativa, 2011) analizan los siguientes: el consentimiento informado, la confidencialidad, el manejo de riesgos, la observación participante, las entrevistas, y los videos y audios.