Se ha preguntado usted ¿Cómo llego a ser presidente del Congreso de la República de Guatemala Alvaro Arzú Escobar? Esta pregunta no sería significativa, si estubieramos cuestionando el ascenso de un líder, jefe de bancada de un partido, con una integración de 30 o 40 diputados, pero en este caso la bancada del Partido Unionista únicamente estaba conformada por él. Ningún otro diputado constituye esa bancada. ¿Qué pactos se firmaron? ¿Cómo la familia Arzú logra posicionarse en la cúspide del poder legislativo? Para nada es una casualidad, los partidos que lograron los 83 votos constituyen esas agrupaciones franquicia al servicio del sistema egemónico vigente en el país.
Los intereses en el Congreso son muchos, la disputa por puestos en las comisiones, entre otros, se definen por el poder de negociación, mismo que se materializa por el número de votos, los que son necesarios para unos y útiles para otros cuando se aprueban leyes. La aprobación del presupuesto, las modificaciones y asignaciones se deciden en el pleno, y votar a favor de uno u otro proyecto de ley constituye poder para cada bancada. Incluso para decidir quitarle la inmunidad al Presidente Morales fue útil el número de votos. Las bancadas mayoritarias pujan por las presidencias de comisiones como la de finanzas, puestos en la directiva del congreso y otros. Por lo anterior, es importante reflexionar, para que esto sirva al momento de votar este 16 de junio.
Alvaro Arzú Escobar llego al congreso, como resultado de una votación en la que la población voto por el papá y no por él. Poco importo a los intereses de la familia Arzú, que hubiera sido solo él quien conformaría la bancada durante la legislatura 2016-2020. Los Arzú heredaron la enseñanza de los partidos liberales y de extrema derecha que gobernaron durante los años cincuenta y hasta mediados de los ochenta. La clave era hacer muchos partidos, constituirlos con diversos nombres, colores, banderas y figuras de la sociedad sobresalientes, mejor si eran blancos, canches y de ojos claros. Si no ganaba uno, lo lograba el otro. Cada partido lograba escaños en el Congreso, todos alineados a los intereses liberales, conservadores, hoy derecha y derecha extrema. El objetivo mantener el sistema en beneficio de grandes empresarios agrupados en el Cacif, militares de alto rango y políticos. La población creía que había elegido a quien iba a representarlos, pero nunca fue así.
Los Arzú desde que recibieron el encargo de luchar por mantener el sistema tal y como lo conocemos hoy, entregado al difunto Alvaro de manos de Lionel Sisniega Otero, hicieron un plan: «Muchos Partidos Políticos, un solo objetivo». El plan se materializó con fuerza al surgir el Partido de Avanzada Nacional – PAN-, la Gran Alianza Nacional -GANA- esta fue una coalición entre el Partido Patriota -PP- Movimiento Reformador -MR-, Partido Solidaridad Nacional -PSN-.
Este panorama no ha cambiado mucho, los Arzú asumieron el poder del Congreso de La República en 2018, bajo la orden de Alvaro Arzú, los partidos se alinearon para salvar el sistema, era la única estrategia que podía funcionar, y funciono. Los partidos que conforman este pacto son: UNIONISTA, TODOS, FCN Nación, UCN, VIVA, PAN.
Ante la necesidad de mantener el poder la oferta política de los intereses del Pacto de Corruptos se incrementa con los que en apariencia son nuevos partidos, pero en realidad siguen siendo lo mismo: PODEMOS, VAMOS, PROSPERIDAD CIUDADANA, CREO, HUMANISTA, VICTORIA, AVANZA, UNIDOS.
Partiendo de la historia de este país, si en realidad usted amigo ciudadano desea un cambio de las estructuras en las que se sustenta la política guatemalteca, debe reflexionar y razonar con responsabilidad el voto que emitirá este 16 de junio, mi recomendación vote por partidos que no fueron mencionados acá.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.