La Real Academia Española define transición como la acción y efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto, con las modificaciones a la Ley Electoral y de Partidos Políticos en 2016, se modificó el calendario electoral. Anteriormente la primera vuelta de elecciones se realizaba en el mes de septiembre y la segunda a finales de octubre o principios de noviembre, dejando un periodo de transición de 2 meses; con los cambios la primera vuelta se realizó en junio y la segunda en agosto, con lo que el proceso de transición tuvo un periodo de cinco meses para el Organismo Ejecutivo mientras que para las municipalidades y el Organismo Legislativo de siete meses.
Se supone que las reformas a la mencionada ley facilitarían la transición en todas las instancias que sufrirían cambio de mando debido a las elecciones generales, y al verlo fríamente el tiempo es suficiente para que en enero al tomar posesión las autoridades electas, estén en pleno conocimiento y empoderamiento de las distintas instituciones pues han tenido el tiempo suficiente para pasar de un gobierno a otro. Pero en realidad se dio o se está dando un proceso de transición?
Las modificaciones a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, se quedaron cortas porque no definieron lo que se entendería por transición, la forma en que debería hacerse, ni la información y documentación que debía entregarse a las autoridades electas y designadas para que al tomar posesión de sus cargos conocieran la realidad de las instituciones y de país en general, y lo más importante no establece ninguna sanción o penalización por negar la información; es decir, no existe obligación de realizar un proceso de transición, en el mejor de los casos los funcionarios actuales han informado a los electos de manera verbal o escrita las estadísticas institucionales, presupuesto (sin detalle), recurso humano y alguna que otra información que poco les servirá al momento de tomar posesión.
Existen municipalidades como la de Quetzaltenango y algunos municipios de Sololá, en donde se ha tenido un acercamiento entre autoridades actuales y electas y se ha informado de manera general de la situación en que se entregará la municipalidad, en algunos ministerios ha ocurrido lo mismo, pero existen otros en los que se han cerrado totalmente las puertas; en varias municipalidades se ha negado la información, como ejemplo está la de San Cristóbal Totonicapán, en donde a pesar de las peticiones no se ha dado ningún acercamiento ni información.
Con lo anterior concluyo en que no existe una verdadera transición de autoridades y funcionarios entrantes y salientes, esto se reduce y queda como un acto de buena voluntad de las autoridades salientes que quieran informar, ya que una verdadera transición integraría a las autoridades entrantes en los despachos para que observen y participen en todo lo que pasa en las instituciones, sin voz ni voto, pero si al tanto de lo que sucede para que ya solo agarren el timón del barco en la toma de posesión, lastimosamente esto no sucede e igualmente cada 4 años los funcionarios entrantes que no recibieron información iniciarán desde cero el 14 de enero.