En los últimos 20 años, han surgido una serie de términos sexuales que antes no tenían definición y no existían, sin embargo hoy en día cada vez hay más términos sexuales de los cuales estaremos hablando constantemente, porque son parte de los vocablos que se utilizan hoy en día y algunas veces no conocemos su significado.
Hoy hablaremos de la digisexualidad, que se refiere al uso de la tecnología digital para la expresión de la sexualidad de una persona, como hemos ido observando a lo largo de esta última década, la tecnología ocupa un papel importante en cuanto a la forma en la que se logra disfrutar de la sexualidad, muchas veces en soledad a través de “La realidad virtual, juguetes y robots sexuales”, donde cada vez se desplaza la vinculación afectiva como parte del proceso sexual de cada ser humano, en el grito desesperado de “mi sexualidad me pertenece”, muchos humanos han decidido de forma personal no tener encuentros sexuales con seres humanos reales, se han valido de la tecnología para que la fantasía de la realidad virtual, de robots sexuales, etcétera, sean la forma de sexualidad que han decidido experimentar.
Estas máquinas y tecnologías virtuales siguen en apogeo, con una inversión de muchos millones de dólares porque se ha establecido un mercado gigantesco para esto, hemos visto como se ha vuelto común encontrar hoy juguetes sexuales con costos que oscilan entre uno y cuatro sueldos mínimos de Guatemala, por la tecnología que contienen.
Cuando hablamos de robots sexuales creemos que es una realidad muy lejana de nuestro país, sin embargo hay ya el consumo de este tipo de máquinas en nuestro país, estas máquinas están restringidas para personas que tengan capacidad económica para comprarlas por sus altos costos, lo básico en estos robots sexuales es que tienen un órgano sexual artificial con funciones sexuales específicas.
Los que se denominan digisexuales: son personas que integran la tecnología como parte necesaria y básica de su vida sexual, que no necesitan intimidad con otros seres humanos para disfrutar de la expresión de su sexualidad.
Lo importante en estos aspectos nuevos de la sexualidad es que este tipo de tecnologías y maquinas sean una herramiento dentro de una relación sexual sana y divertida, donde un ser humano se logre vincular con otros seres humanos para continuar sobre la base de las relaciones del ser humano para seguir en crecimiento.
Sin embargo los digisexuales, prefieren sobre las relaciones afectivas con otros seres humanos, el uso exclusivo de tecnología para poder conseguir placer sexual, situación que cada día se hace más frecuente, con el riesgo de que el ser humano viva en soledad y aislamiento real, la digisexualidad es parte ya de una vida virtual más profunda donde la sexualidad del ser humano se ve implicada a través de este tipo de tecnología.
“La alegría no es el éxtasis momentáneo, sino el resplandor que acompaña al ser” Erick Fromm.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.