Hoy, hace unos minutos -8 de la noche, 16 de abril-, escuchamos el informe del gobierno sobre la pandemia que se cierne sobre los habitantes de nuestro país, 214 personas infectadas, 185 casos activos, lamentablemente 7 fallecidos y aún más preocupante una persona fugada portadora de este virus.
Es inaudito, el personal que tiene bajo su responsabilidad dicho centro hospitalario no se haya dado cuenta de la fuga de ésta persona. La población maneja un alto grado de pánico, de estrés, de incertidumbre y ahora, esta persona deambulando por las calles, sin ningún resguardo ni control, definitivamente estamos mal. Ojalá el gobierno, haga su mejor y mayor esfuerzo por aprehenderlo y llevarlo a donde corresponde, es una gran irresponsabilidad de su parte.
El Covid-19 sigue avanzando, no hay manera que la curva aparezca, en Totonicapán ya tenemos algunos casos, sin embargo, las autoridades comunitarias –especialmente 48 Cantones-, ha redoblado sus esfuerzos para contener este mal. Desde este día, se ha establecido un toque de queda comunitario, es decir, se prohíbe la libre locomoción entre Cantones, por supuesto, con excepciones muy claras y precisas.
Es loable el esfuerzo que está realizando la población, pero, no se ve en el horizonte la cacareada ayuda gubernamental, no se ve, ni se siente. Como siempre, los que hacen gobierno piensan que Guatemala es solo la zona 18 de la capital o Mixco, no señores, la Guatemala profunda lo componen entre otros, el corredor seco, los municipios donde en pleno siglo XXI, no tienen energía eléctrica ni agua potable.
Precisamente hoy, se publicó en el Diario Oficial el contenido del Decreto 12-2020, es decir, una de las ampliaciones que los mal llamados padres de la patria, hicieron al Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado, 5 mil 138 millones 900 mil quetzales para ser exactos. Otra vez, es inaudito, vergonzoso e inmoral la distribución de este préstamo, solo el 8% se gastará para combatir al Covid-19, (26 millones para bono de riesgo al personal de salud y 370 millones para adquirir ventiladores, pruebas de Covid-19, equipo, trajes y materiales de protección personal), es esa la ínfima o paupérrima cantidad que destinaron para la población de a pie.
Ahora veamos la cara de la corrupción en su máxima expresión: Se asignaron 2 mil 138 millones 900 mil quetzales, los cuales estarán a cargo del tesoro, es decir, los que reparten el pastel a su sabor y antojo, Contraloría General de Cuentas 120 millones para Salarios –todos o casi todos, sabemos que esta institución es uno de los pilares de la corrupción, porque da la casualidad que no encuentran nada anómalo en la ejecución de las obras, un solo ejemplo: El libramiento de Chimaltenango, millones y millones robados-, 600 millones para reactivar la economía, por supuesto, ya sabemos quienes ya están en la sala de espera del sistema financiero del país. En otras palabras, hay más pisto, para reactivar la economía -600 millones-, que para combatir al Covid-19, 370 millones-, pregunto: Estaremos dispuesto a seguir diciendo Mi Lord.
No debemos olvidar, el total de endeudamiento hecho por los “diputados” es del orden de 19 mil millones de quetzales, así que, las próximas 10 generaciones venideras, tendrán mucho trabajo por hacer y nos recordarán como sus padres o ancestros que no tuvieron la valentía de combatir el peor y verdadero virus que ha tenido a Guatemala, políticos corruptos, por supuesto con algunas rarísimas excepciones.
¡Señor Giammattei, nuevamente le recuerdo su promesa, CANCELE AL PARLACEN, no sirve para nada!
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.