Hoy a diario tenemos que lidiar con muchos cambios y problemas que suceden en nuestras vidas, desde un empleo, hasta la pérdida de un ser querido o simplemente estar aguantando el caótico tráfico.
Mi madre me dijo un día “no quiero que valgas la pena mijo, quiero que valgas el tiempo, las risas los sueños, las palabras, los cambios, que valgas cada momento”. Con el tiempo empecé a sentir un proceso de renovación en que debemos de hacer las cosas bien y evitar perder el tiempo.
Los cambios son difíciles, pero sino vivimos de las experiencias creo que seguimos cometiendo los mismos errores una y otra vez y simplemente no logramos aprender. Eso sí recordemos que la transformación empieza por uno mismo. Tu estado emocional lo decides vos, imaginémonos una vida sin problemas que rico seria pero eso no es vida y de esto tendríamos que estar claros todos. Y como afrontarnos el día a día. El tamaño de la solución es por supuesto muy importante que el mismo problema. No pases mucho tiempo masticando las posibles soluciones.
Es fácil quejarse y decir que todos tenemos problemas. Es aún más fácil también ser pesimista. Pero entonces hagámonos la pregunta ¿qué estás haciendo al respecto? Facundo Cabral decía: “no estas triste, estas distraído de las cosas maravillosas que te rodean, no importa lo mal que estés, no te ahogues en un vaso de agua, los problemas y los errores son parte de la vida y por los cuales nos levantamos. Los problemas siempre existirán, nunca perdamos la fe, ni la esperanza, y recuerda, las dificultades son parte integral del camino. No es posible estar deprimido todo el tiempo, entonces tampoco es posible no ser feliz todo el tiempo. Somos seres humanos y nos equivocamos así como también aprendemos de nuestras fallas. ¿Cuándo te quedes atascado en un problema recuerda que hay muchas cosas por las cuales ser feliz ( mira desde ángulos nuevos no considerados antes). Hoy es un nuevo día, el pasado por algo ya pasó ahora a aprovechar el presente y prepararse para el futuro, aun recién empieza.
Y, por ultimo ¿Estás agradecido con tu vida? Hay que adoptar una actitud de gratitud porque nos guía hacia una visión amplia llena de posibilidades. Sin embargo lo importante no es lo que suceda, sino, como se reacción hacia el problema. Deja de mirar la cicatriz y ve por la próxima herida. Solo recordémonos lo lejos que hemos llegado, todo lo que has enfrentado, todas esas batallas que has ganado y perdido, todos esos temores que has superado.
Las cosas buenas se recuerdan, las malas se superan, calma en el alma que la vida se encarga de explicar las cosas que hoy no tienen sentido.