Elementos a trabajar, lo cognitivo y lo somático.
¿Sabía usted que la mente puede enfermar el cuerpo? Pues la viva expresión de ello es, ver a una persona que sufre de ansiedad por sus ideas. La constante atención que tiene su mente ante el objeto de su miedo, le lleva a un estado somático tan irritable que le imposibilita vivir.
Y es exactamente con la mente y el cuerpo que tiene que trabajar para recuperarse. Algunas personas intentan solamente calmar su cuerpo con medicamentos, pero quieren seguir con la alerta mental. Eso les altera más, pues caen en un ciclo vicioso de alerta, irritación, tranquilizantes… y más alerta, más irritación y más tranquilizantes. Nada peor que tomar medicina para cronificar la alteración.
La clave para vencer la ansiedad es trabajar conjuntamente lo cognitivo y lo somático. Aprender a controlar por sí mismo su cuerpo y su mente. La buena noticia es que es algo que sí se puede.
Para calmar el cuerpo lo puede hacer con técnicas efectivas como respiraciones, estiramientos, relajamiento de músculos, bostezos y aguantar los síntomas desagradables. Para acallar la mente lo puede hacer con órdenes mentales, imaginería, pensamiento positivo y concentración de la atención en el aquí y el ahora.
El enfrentamiento al objeto temido es otra técnica rápida y muy efectiva, lo puede hacer en vivo, o imaginativo. Si se combina con la respiración de relajamiento es más efectiva aun.
En la imaginería, primero se relaja con la respiración y luego afronta en la imaginación el objeto temido. Ya se dará cuenta que cada vez más domina los síntomas ansiosos, y que le gana poco a poco terreno al miedo. Eso le dará seguridad de que va por buen camino y también un sentimiento de autoeficacia.
Los pensamientos positivos van encaminados a descatastroficar y normalizar, o sea quitarle lo catastrófico a las situaciones y cambiarlas a normales. Encaminar su mente a darse cuenta que es poco probable esa situación temida y de suceder, no es tan mala, además se sale fácilmente de ello. Luego darle órdenes a su propia mente y cuerpo para que se descuide y permita que lo que tenga que pasar, pase… y lo que tenga que irse, se vaya.
Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “¿Quién manda ahí en tu cabeza?… tú, entonces manda bien”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo