Es increíble que aun cuando no nací en la tierra donde la luna se ve diferente, cada vez que llego me siento como que fuera un verdadero CHIVO, y cuando regreso acompañado de la bolsa de shecas con jalea y frijol, donde no han pasado ni 50 kilómetros de carretera en mi retorno ya he disfrutado un par.
Quezaltenango es un lugar que no lo veo como un departamento más, sino más bien como un lugar lleno de magia, tanto es así que acepte el reto por ser el director ejecutivo de la primera serie departamental QUEZALTECA, y por el mismo cariño y nostalgia que guardo de Xela, hemos hecho esfuerzos desde la empresa que dirijo por poder canalizar esfuerzos en pro de la segunda ciudad del país. Admiro que los quezaltecos quieran, defiendan y pongan en cualquier lugar donde se encuentren el nombre de su tierra en lo más alto, comportamiento que debería de ser así a nivel nacional.
Es importante que las personas oriundas cuiden, respeten y mantengan limpia la ciudad para que se pueda ver aún más hermosa, que en la unión de todos los quezaltecos sigan exigiendo tener una Xela, más segura, con más recursos para la educación, para la seguridad, para el apoyo a los jóvenes talentos que hay y para seguir contribuyendo y apoyando los grandes sueños quezaltecos. ¡Qué viva Xela!