Sin egoísmo no podríamos sobrevivir, sin altruismo no podríamos convivir.
El altruismo se ha divinizado, y el egoísmo se ha satanizado. Si una persona se comporta egoístamente se dice que es malo, si se porta altruista se dice que es bueno. La sociedad aplaude al que se sacrifica por los demás, y señala al que se aprovecha de los demás.
Por eso, hay personas que se esfuerzan por conseguir la aprobación ajena, haciendo obras caritativas. Otras más tienen una actitud mesiánica, en donde se sacrifican por otros, se inmolan, sufren y desean ser recordados como mártires.
La sociedad enseña, a través de sus dogmas, sus películas, sus religiones, que hay que dar, sin esperar recibir. Inculca el paternalismo, haciéndolo ver como una causa noble y sacrificada, buscando el bienestar del otro, a costa del propio. Ignorando deliberadamente que en la mayoría de las veces, una forma de ayudar es no ayudar. Enseñar a pescar en lugar de darle un pescado, o mejor aún, dejar que aprendan a pescar a su manera, sin darles pescado.
Lo ideal en sociedad, es que todos colaboren para el bienestar de todos. En una relación de 50/50. Un ganar – ganar. Que si alguien no aporta, tampoco reciba. El que no trabaja que no coma, dice el dicho. Así será una sociedad civilizada, libres de miembros parásitos. Todos y cada uno en sociedad debe aportar productos y servicios que sean de beneficio para la sociedad. Pero un beneficio verdadero, no productos y servicios que dañen la vida, la naturaleza, el planeta.
Hay personas que manipulan a los demás con frases como: “seamos bondadosos”, y luego se quedan con las ofrendas, a tal punto de enriquecerse con la credulidad de la gente. Ellos son los que condenan a las personas con la palabra egoísmo, para manipularles y que cedan sus bienes. Son ellos los parásitos que aportan nada al bienestar y evolución de su colectivo.
Que nadie se quede atrás, todos manos a la obra, en la guerra acarreamos a los heridos, en el triunfo jalamos a los perdidos. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “La clave de una sociedad justa, es que todos sus miembros aporten acorde a sus talentos… y reciban acorde a sus necesidades”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo