El viernes próximo es el Día de la Mujer, por lo que dedico estas líneas a recordar la lucha histórica por la igualdad de género, a lo largo de los años la mujer ha ido ganado terreno respecto a sus derechos y libertades, pero, en Guatemala y Quetzaltenango siendo un departamento muy conservador, aún queda mucho camino por recorrer.
La celebración del día de la mujer se originó en 1909, en Estados Unidos cuando se congregó una marcha con la participación de más de 15,000 mujeres exigiendo condiciones iguales a las del otro género, a través de los años hubieron otras manifestaciones que acabaron con algunas vidas y el 8 de marzo de 1910 en laII Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhaguese designó el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Existen muchas mujeres que han destacado públicamente por distintos motivos, entre ellos el deporte, la academia, la política, etc., sin embargo, existen males sociales que también han crecido y visibilizado problemas que afectan directamente a las mujeres, como la violencia, el machismo, acoso laboral, desmerito profesional, discriminación, y violencia domestica entre otros.
Hasta mayo de 2018 e RENAP registraba 19 millones 644 mil personas inscritas, de las cuales nueve millones 811 mil mujeres, y los departamentos donde más mujeres hay son Chimaltenango, Escuintla, Guatemala, Jutiapa, Quetzaltenango, Retalhuleu, San Marcos, Santa Rosa y Totonicapán, con lo cual se comprueba que la población femenina es bastante y que forma parte del desarrollo de Guatemala.
Dentro de esta población femenina, todos tenemos mujeres especiales que han aportado y contribuido en nuestra formación, desarrollo, desempeño, no importando el nivel académico, la edad, clase social, religión, etc., todas las mujeres son importantes, existen en nuestro medio mujeres que, aunque no han destacado públicamente contribuyen a que nuestra sociedad se engrandezca y realizan un trabajo silencioso pero efectivo.
Por ejemplo, el inmenso trabajo que realizan a las religiosas que dedican su vida a rezar por los demás, las que cuidan hogares de niños abandonados o enfermos, los grupos de mujeres cristianas, católicas, sacerdotisas mayas o de otra religión que fortalecen el espíritu de las demás personas o de familias completas, las madres, tias, abuelas que nunca se cansan de pedir a Dios por sus hijos. También las mujeres que cultivan las flores, los alimentos, que realizan los oficios domésticos, cuidan de los niños en los hogares o escuelas, las que ajustan el gasto para darle de comer a toda una familia, las que trabajan y estudian a la vez, las que trabajan y cuidan de su familia, solo por mencionar algunas ya que todas las mujeres son valiosas.
Hoy que se acerca el día de la mujer insto a cada persona a que no se conforme con llenar los muros de Facebook con publicaciones alusivas al día de la mujer o enviar WhatsApp, a las mujeres, valdría más la pena reflexionar sobre la forma en que está ayudando a las mujeres que le rodean, si les está dando espacios de igualdad o por el contrario les está cortando las alas, y en la medida de lo posible apoyarlas para que puedan desarrollarse sea cual sea su aporte en la casa, iglesia, o trabajo y para hacerlas visibles.