Se terminó, al fin se acabó la pesadilla del Gobierno, al que muchos consideramos como el peor en la historia democrática reciente del país. Se fue Jimmy Morales y Jafeth Cabrera. Su salida al estilo de dos grandes delincuentes, fue rápida, fugaz, planificada, de película, incluido un diputado enfermo llegando al Congreso en ambulancia. Se refugiaron en un reducto de corruptos y ladrones, califico el nuevo presidente, al Parlamento Centroamericano.
Cerrada esta página de la historia, pasemos a la siguiente, la toma de posesión del médico Alejandro Giammattei, la misma se vio manchada por la estrategia de escape del anterior, lo que molesto e hizo que este reaccionara, quizás con el hígado, diciendo lo que el pueblo quería escuchar, esperamos que se cumpla. “Se investigaran los actos de corrupción, incluso los recientes”, en este caso se refirió a las acciones de los funcionarios del gobierno saliente.
Giammattei realiza promesas, las que, si se cumplen podrían catapultarlo en la historia como un verdadero jefe de Estado, a diferencia de su antecesor, y un representante del pueblo. Revisaré las propuestas, con el objetivo histórico de dejar constancia pública de cada una y al final de los cuatro años, en 2024, retomar cada una y verificar su cumplimiento.
En 2023 la economía crecerá un 5%. Esta promesa no es de extrañar, aunque no es una solución a la pobreza y desigualdad, debiera ser un proceso que considere la eliminación de exenciones de impuestos, el cuidado del ambiente y la creación de empleo digno.
Inversión de US$1 mil millones de dólares de Taiwan en vivienda popular, que beneficiara a los que habitan en barrancos en la ciudad capital. Si se cumple, seria formidable. Siempre y cuando el precio sea el que ellos pueden pagar, sin recargos de intereses y un buen subsidio estatal.
Cancelar la Secretaria de Asuntos Administrativos de la Presidencia –SAAS- encargada de la seguridad del Presidente. Esta unidad fue seriamente cuestionada en el gobierno de Jimmy Morales, debido a una ejecución presupuestal oscura, compra de lujos, comida exótica y licores caros. Esta decisión para materializarla requiere un proceso largo.
Retirar a Guatemala del Parlamento Centroamericano. Con los acontecimientos del 14 de enero, todo un circo, para abrigar en la impunidad a Morales y Cabrera, él Presidente tiene la puerta abierta, el apoyo de la población y los elementos suficientes para que en el corto plazo quede cerrado el capítulo oscuro que ha representado para la región esta institución.
Revocar los nombramientos de última hora y los acuerdos del Ministerio de Relaciones Exteriores. Con verdadera voluntad política el camino será fácil, y las repercusiones positivas.
Investigar los actos que la Policía Nacional Civil realizó para proteger a Jimmy Morales en su juramentación en el Parlamento Centroamericano. ¿Quién ordenó el despliegue policial para proteger a dos señalados de actos ilegales? Esta pregunta tiene respuesta, y por ende deben conocerse a los responsables y deberán ser sancionados.
En este momento promesas, ojalá se conviertan en realidades, de ser así, el señor Alejandro Giammattei se ganará el respeto de los ciudadanos, de lo contrario, saldrá al igual que su predecesor, corriendo y asustado.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.