Llevamos 22 días de que se hizo oficial el primer caso en Guatemala del infectado por COVID 19. Hoy hay 61 casos, 2 muerto, y 15 sanados. Resultados muy positivos. ¿Qué ha hecho bien el gobierno? o bien ¿quién miente? Pará algunos lo que hace falta es hacer pruebas masivas, son los científicos quienes afirman eso. Sea como sea la crisis de salud es un hecho y en los países que no lo tomaron en serio hoy ven los resultados, como el caso de Ecuador, quizás el más lamentable.
La economía a nivel mundial se verá seriamente afectada, no digamos los efectos en nuestro país. Hay países europeos en donde se estima un descenso en el Producto Interno Bruto de hasta el 10%, acá aún no existen estimaciones serias, pero podría llegar a una baja en el rango del 7% y posiblemente 12%. No por la producción y consumo local, las variables más castigadas serán: remesas de los hermanos migrantes, importaciones y exportaciones.
A pesar de todo esto el daño realizado por la pandemia será ínfimamente menor que el que causará las leyes aprobadas, y las propuestas que se discuten en el Congreso, como la iniciativa 5691.
Cien (100 por si hay duda) años de generación de empleo. Imaginen la capacidad de proyección de los ponentes y de los miembros de la Comisión de Finanzas del Congreso. Todos los científicos afirman que el universo del cual forma parte este mundo se debate en la incertidumbre, la zozobra, que en los próximos años será más evidente. ¡Ha! pero los Diputados si tienen proyecciones económicas de los beneficios de una ley para cien años. No creo que el científico más prominente del mundo se atreva a suponer como será el mundo en el siglo XXII.
Ellos tienen datos de número de empleos para el año 2120, población, pobreza, desnutrición, inflación, tipo de cambio, etc. etc. Han descubierto lo que otros no.
Si algo está claro, y bastante, es que pandemias cómo la que hoy vivimos cambian los datos económicos, políticos y sociales. Y entonces señores parlamentarios de dónde obtienen ustedes que se puede otorgar una exención de impuestos por 100 años. Son tan visionarios para saber las condiciones económicas nacionales no digamos las globales pasado un siglo. Primero aprueban Q400 millones para créditos a personas políticamente expuestas, bueno a microempresas decía la intención, pero la aplicación es para que los políticos soliciten, y por sus vínculos reciban los créditos sin mayor garantía, años de gracia y cero intereses. Ahora hay que devolver el favor a las industrias que financiaron las campañas políticas, donaron insumos para los hospitales que atenderán a los enfermos y apoyan al actual gobierno. La simple intensión de la Comisión de Finanzas del Congreso de trasladar tan aberrante ley al pleno deja en evidencia las más oscuras intenciones. De momento no paso, pero al más mínimo descuido de la población puede ser aprobada.
La intención de apoyar a la economía informal, a los desempleados, microempresarios y otros sectores es buena, sin embargo, debe quedar establecido el proceso de fiscalización para evitar el aprovechamiento de funcionarios públicos.
Lo cierto de todo esto es que la pandemia pasará, pero los daños que las decisiones políticas dejarán serán mucho más mortales y con efectos a largo plazo, por lo que se debe observar el bien común antes que el interés individual o sectorial.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.