PUNTUAL
Entre los 39.5 puntos de Alejandro Giammattei y los 32.4 de Sandra Torres, solo hay una diferencia de 7.1, lo que significa que rondan cerca de los cinco puntos de margen de error, por ese 95% de nivel de confianza que le da CID Gallup Latinoamérica a la encueta encargada por la Fundación Libertad y Desarrollo.
En las primeras horas de este miércoles 7 de agosto, a cuatro días de la segunda vuelta, lo que volaba en las redes sociales y era reenviado masivamente, al menos entre mis contactos, vía WhatsApp era la encuesta nacional de opinión pública, pero en las horas posteriores, lo que debe haber es una interpretación juiciosa y con pinzas, para no caen en su instrumentalización política partidista de cara al domingo 11 de agosto cuando se defina todo.
Los primeros números son de intención de voto junto a un 5.3% de Nulo y 22.80% En Blanco. Aprovecho para hacer un paréntesis importante, en esta segunda vuelta de nada sirve votar nulo o en blanco, porque no incide y no pueden hacer que haya otra ronda. Aquí solo funciona votar por una de las dos opciones o respetar el derecho de abstenerse. Aunque lo correcto como ciudadanos es participar.
En términos absolutos el candidato de VAMOS tiene 54.9 y la candidata de la UNE tiene 45.1, la diferencia es de 9.8 puntos. Aunque las primeras cifras son las que importan, porque son respuesta de los que dijeron que sí van a ir a votar el domingo.
Si la diferencia, según esta encuesta es de 7.1, veo un empate y no hay que ver a nadie como ganador. Error sería que uno de los dos cantara victoria antes de tiempo, porque muchas veces quien alcanza gana y recordemos que cualquier cosa puede pasar de aquí al viernes al mediodía, cuando quede cerrada la campaña de la segunda vuelta.
VAMOS y la UNE no han jugado su última carta ni quemado su último cohete, porque se han centrado de atacar u ofrecer lo mismo, para no tener diferencias en promesas. Hace falta una jugada más allá de la política, una movida inteligente, por ejemplo, hacer público la lista de sus financistas y los montos que han aportado, junto con hacer público su patrimonio en bienes y bancos. Quien lo hace se mostraría transparente, al menos, en este momento.
La encuesta dice que con el nuevo gobierno el país no va a cambiar mucho, pero, particularmente tengo la esperanza que sí, como piensa un 15%; la gente misma con sus expectativas y acciones hará que sucedan cosas positivas. Aunque usted y yo, en realdad no dependemos del gobierno, esperamos que las condiciones mejoren para que las cosas fluyan mejor en todos los aspectos, especialmente en lo laboral, seguridad y los negocios.
Me alegra que un 60.80% de los ciudadanos empadronados han dicho que saldrán a votar el domingo y me preocupa que un 30.90% diga que no participará, porque ninguno de los dos candidatos les parece adecuados. Perfectos no hay, idóneos tampoco, pero es lo que el país tiene enfrente y hay que decidir.
Un buen paso es acudir a votar y no dejar la decisión en manos de otros. Venzamos ese 40% de abstencionismo que se avizora y digámosle a Guatemala, ¡Presente!
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.