Este día La Voz de Xela de manera exclusiva publica la grave, lamentable y triste consecuencia del choque provocado por la concejal segundo Mirta Cedema García Bámaca cuando manejaba en estado de ebriedad: la mujer embarazada que iba en el vehículo impactado perdió a su bebé.
No es cosa fácil ni sencilla para la joven pareja que resulta afectada por esta funcionaria que sin más la definiremos como beoda. Por la irresponsable funcionaria perdieron al que sería su primer hijo.
La Voz de Xela tuvo acceso a dos documentos clínicos, tanto del ginecólogo privado que la atendía como del Hospital Regional “Labor y Partos” de Quetzaltenango donde se detalla que la esposa del conductor del vehículo impactado estaba embarazada y que perdió a su bebé, luego del accidente registrado la noche del 28 de diciembre en La Cruz, límite entre Xela y Olintepeque.
La concejal manejaba su automóvil gris P-658BKW, conocido por todos porque a diario se estacionaba frente a la Municipalidad y con el cual impactó a la camionetilla P-244GTK donde iba el joven y su esposa embarazada. Hay fotos que probarían que la concejal horas antes se encontraba bebiendo cerveza en un convivio y que ella misma, admitió al afectado haber ingerido licor el día de los hechos.
No habría problema con lo que hace con su vida, si Mirta García no fuera concejal de la Muni de Xela, sería su vida privada y tendría libertad de hacer lo que quiera, pero en este caso, por la investidura que lleva, no puede estar bebiendo ni llegando con olor a alcohol a las sesiones de Concejo, como sus compañeros de mesa dicen bajo reserva, para no tener confrontaciones con ella.
Con estos antecedentes, hay suficiente causa para exigirle que deje el cargo a la brevedad, de ser posible, mañana mismo y que se ponga a disposición de las autoridades para resolver sus actos y enfrentar los costos totales. El Ministerio Público y la Procuraduría de los Derechos Humanos deben tomar el caso de oficio y accionar inmediatamente.
Lo más sano, si es que se puede usar el término, es que García Bámaca debe aislarse del ejercicio del cargo para resolver sus asuntos personales y ahora de carácter penal y civil. Otro tema muy sensible son las secuelas para la pareja afectada, especialmente para la mamá.
El Código Penal en su artículo 127 precisa que el autor de homicidio culposo recibirá prisión de dos a cinco años, pero si hay muerte, como en este caso, la pena será de tres a ocho años de prisión. Y las reformas a la Ley para el Fortalecimiento de la Seguridad Vial que están vigentes desde el 2017, precisan que todo conductor ebrio debe ser consignado ante juez; y se añade una multa de Q5 mil a Q25 mil para quien conduzca bajo efectos de licor y pongan en peligro la vida de otras personas.
Finalmente ameritaría que se le cancele su licencia de conducir por cinco años. Un funcionario público está para dar ejemplo, ayudar al ciudadano y no para perjudicarlo. Todo esto si la justicia es cumplida y no hay tráfico de influencias como cuando el alcalde Luis Grijalva intentó ocultar el hecho al intermediar por quien al parecer es su concejal favorita.