PUNTUAL
En este momento hay mucha gente enferma, pero la palabra mucha es un adjetivo. Para algunos “mucha” gente son 10 mil, para otros un mil y así, cada uno ve las cosas como las quiere ver.
No lo voy a negar, tengo cierto temor al Covid-19. Pero lo puedo controlar y moderar. Ese es el punto, que el miedo no te domine, sino que lo podamos sobrellevar y vencer.
El miedo es parte de la naturaleza humana, es más, el hombre como especie nunca hubiera llegado hasta donde está si no fuera por el miedo, porque bien manejado es un impulsor de decisiones y acciones.
La gente que no tiene cierto temor no tiene alma. Veo a unos poseídos que andan sin mascarilla y desafiando al virus.
El temor dominado se convierte en prudencia, en cautela, en cuidados personales. ¡Qué bueno que el miedo sea solo eso!, una sensación de peligro, pero que no es material ni visible. Ya había dicho que la gran mayoría de cosas que tememos nunca llegan a suceder.
El temor también provoca confianza. Este día he hablado con muchas personas y a la mayoría le escucho una voz temerosa cuando pronuncian la fatal enfermedad. Por lo mismo todos hablamos del tema, es ineludible, si ya casi todas las familias tienen algún familiar cercano o lejano que ya lo tocó esta enfermedad.
Les quiero decir que hasta cierto punto es bueno tener miedo, porque solo así sabemos que no somos suficientes y que dependemos de una fuerza mayor. El temor nos acerca a Dios, cualquiera que esté pasando dificultades para respirar, lo digo con respeto, clamaría al Padre Celestial. Yo lo haría, pero prefiero hacerlo antes.
Dios tiene todo lo que necesitamos, incluyendo el poder para vencer cualquier enfermedad. La palabra dice que Él nos ciñe de poder y nos libra del mal.
A todos los que tienen miedo les digo esto: el coronavirus no es para todos, no sé por qué, pero sé que ya está designado quienes lo padecerán. Ni digo que es para malos o buenos. Esa es la soberanía que no cuestiono. Y si Dios conoce el número de nuestros cabellos, cómo no va a conocer nuestro mañana. Él ya estuvo ahí, ya conoce lo que vivirá o tocará a cada uno.
Quienes ya sobrevivieron y están curados nos podrán dar alguna lección. Agradezcan lo vivido. Y los que no hemos pasado, no nos adelantemos a lo que no sabemos que pasará. El miedo como la preocupación son nada.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.