PUNTUAL
Este último día de octubre causó revuelo la denuncia del rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Murphy Paiz, al exponer públicamente el grave daño a futuro inmediato que le está provocando el Congreso a la educación superior pública al recortar Q259 millones del presupuesto para el 2019.
Si las cosas no pintan bien para la Usac en el cierre del 2018, el panorama para el próximo año se torna más complejo y cuesta arriba. Desde que asumió el rector Paiz han salido a luz muchas falencias en el presupuesto, especialmente para cubrir salarios de los profesores, a muchos de ellos, no se les ha pagado desde abril.
En un recuento inicial, la San Carlos necesitaba para este año alrededor de Q700 millones para salir a flote; pero en un reajuste y reacomodo interno, el rector dijo que pusieron de su parte, y lo que se requiere al Legislativo finalmente son Q400 millones, los que se solicitaron mediante una iniciativa de ley, tomando en cuenta que la Universidad tiene esa facultad. Pero lejos de esa respuesta favorable, como balde de agua fría ha caído un recorte de Q259 millones para el 2019.
La Comisión de Finanzas Públicas y Moneda del Congreso aprobó para el 2019, Q1,562,252,000 como Aporte Constitucional para la Usac; Q100,000,000 más de Aporte Extraordinario y Q10,000,000 para el Programa de Ejercicio Profesional Supervisado; Q259 millones menos que el ejercicio actual que corre con déficit. Es decir que, si este año faltaban Q700 millones, para el 2019, serán Q959 millones en rojo.
Ojalá que esto fuera consecuencia del oscurantismo en el que viven los diputados y no algo dedicado porque el presidente Jimmy Morales y vicepresidente Jafeth Cabrera fueron declarados no grados en esta casa de estudios superiores por sus acciones de opacidad. Es temible esto porque tenemos un Congreso dominado por el oficialismo deplorable FCN-Nación que actúa con el hígado y no con la mente, menos con el corazón.
La crisis asfixiante a la que están llevando a la Usac no es un asunto solo de la Universidad, sino que es una limitante al pueblo en general que tiene derecho de tener acceso a la educación superior pública. En lugar de estar recortando presupuestos, si tuviéramos legisladores coherentes con el país, lo que se debería estar discutiendo es la creación de una o más universidades estatales. Guatemala es de los pocos países de la región que tienen solo una universidad pública.
Paiz dijo hoy que van a actuar en tres niveles a partir del próximo lunes, primero, ver cómo resuelven este 2018, para lo cual recurrirán a medidas legales y de hecho, siempre con respeto y sin violencia; lo segundo, es gestionar ante las diferentes bancadas del Congreso para que el 2019 sea llevado a términos razonables, porque no pueden cerrar nuevas carreras o centros regionales de reciente apertura. Y lo tercero, se trabajará en un plan para ver el presupuesto de la Usac de forma integral, no para un ciclo, sino que, para el largo plazo, porque estas penas no se pueden pasar cada año. Sin olvidar que el presupuesto anual de la Usac debe ser como mínimo el 5% del Presupuesto General de la Nación.
Si la Usac ya hizo reacomodos internamente, ahora que el Congreso revise, que en el presupuesto general del 2019 vea en qué instituciones, ministerios o dependencias se pueden recortar o anular gastos, asesores, viáticos o lujos innecesarios. La educación debe ser primero, porque sin ella, el país sigue a la deriva y con graves riesgos sociales, políticos, económicos, migratorios, entre otros.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.