El 30 de junio la vida de Gerson Ernesto Argueta Escobar, 38 años, y de sus seres queridos cambió radicalmente cuando fue capturado por la Policía Nacional Civil (PNC) en la 12 avenida, zona 1 de Xela, señalado del delito de negación de asistencia económica.
La orden de aprehensión fue girada por el Juzgado de Primera Instancia Penal de Huehuetenango, sin embargo, según su abogado, Guillermo Vinicio Tebalán, en el momento de la captura su cliente no portaba su Documento Personal de Identificación y llevaba una licencia de conducir que le encomendó un amigo quien tenía la orden de captura.
De acuerdo con Tebalán, Argueta fue detenido ilegalmente y en vez de dejarlo en el centro carcelario preventivo de la zona 1 por el tipo de delito un Juzgado de Paz local ordenó que fuera ingresado a la Granja Penal Cantel.
“En varias ocasiones solicitamos al juzgado una exhibición personal a favor de mi representado pero no la aceptaron. En la Granja Penal Cantel fue agredido física y psicológicamente por otros reos que le exigían a su familia la denominada “talacha” por Q8 mil”.
El monto exigido no fue pagado por sus familiares y eso provocó que sufriera vejámenes que lo obligaron a tratar de huir del penal este martes subiendo la malla eléctrica que le provocó la muerte.
“Era un delito leve y él no había sido sentenciado. Esto demuestra que en nuestro país no hay justicia”, concluyó Tebalán.