Esta tarde fue inhumado en el cementerio general de Xela, zona 1, Wilmar Mauricio Vásquez Bámaca, de 18 años, piloto de un bus de la ruta 11, que cubre la ruta de la aldea San José Chiquilajá a la colonia Los Cerezos, zona 9, quien fue asesinado a balazos el martes en la subida de la Cuesta Blanca y avenida Jesús Castillo, zona 2.
Sus seres queridos explicaron que desde pequeño Vásquez Bámaca se dedicó a trabajar como ayudante de albañilería y en buses de la colonia Trigales, de Pacajá, de Llanos del Pinal, de la ruta 11, y transportes Golondrina que va de Xela a la Costa Sur.
María Consuelo Alvarado, pareja de Wilmar, explicó que llevaban cuatro años de relación y que tenían planificado casarse entre el 26 y 28 de enero del próximo año.
«En septiembre cumplió 18 años. Era una persona trabajadora, educada, noble, y que no se metía con nadie. Sus planes eran comprar un microbús a plazos para trabajar y comprar un terreno en La Esperanza para vivir juntos. También soñaba con viajar a Estados Unidos», agregó Alvarado.
«Ese día que lo asesinaron lo último que me dijo es que regresaría porque íbamos a salir a pasear. Solo Dios sabe por qué sucedió esto», expresó Alvarado.
El día de los hechos, Vásquez cubría las vacaciones de otro piloto, cuando fue asesinado por un hombre que se hizo pasar como pasajero en la unidad colectiva y que le acertó tres balazos.
Según transportistas que prefirieron el anonimato, el hecho se derivó del cobro de extorsiones, mientras que la ruta de buses paralizó el servicio ayer, hoy el servicio fue irregular porque varios buses acompañaron el cortejo fúnebre.
El caso está bajo investigación por las autoridades.