A través del Diagnóstico del estado de la seguridad alimentaria y nutricional en San José Chiquilajá y Pacajá, zona 10 de Xela, que fue elaborado por estudiantes de la Universidad Rafael Landívar, campus Quetzaltenango, se identificaron casos de desnutrición, principalmente crónica, en estos lugares.
El estudio fue hecho específicamente por estudiantes de la Licenciatura en Nutrición de dicho centro universitario, como parte del curso de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Para realizar este trabajo, que inició desde enero, los estudiantes coordinaron con instituciones gubernamentales de seguridad alimentaria, Salud y Educación, para tener acompañamiento.
Los jóvenes hicieron visitas de casa en casa en las comunidades, y midieron y pesaron a niños y mujeres embarazadas.
En el caso de San José Chiquilajá, se determinó que el 42.82 por ciento de los niños menores de 5 años presenta desnutrición crónica y el 2.25 por ciento desnutrición aguda. En cuanto a los niños en edad escolar, el 28 por ciento tiene desnutrición crónica y el 2 por ciento desnutrición aguda moderada, además el 3 por ciento tiene sobrepeso.
Mientras que en Pacajá, se concluyó que el 28.3 por ciento de los niños menores de 5 años tiene un retraso del crecimiento moderado y el 8.9 por ciento lo presenta en un nivel severo. En cuanto a los niños en edad escolar, el 14 por ciento presenta un retraso en su crecimiento.
Mishel Paz, docente del curso de seguridad alimentaria, comentó que en muchas ocasiones se cree que en Quetzaltenango no hay pobreza o desnutrición, «pero si nos alejamos (del casco urbano), vemos que en los alrededores de la ciduad se dan estos problemas», refirió.
Luis Alberto Velásquez, docente de Seguridad Alimentaria en la URL, explicó que en Pacajá la desnutrición crónica se da por factores como que la población no puede producir sus propios alimentos, muchas familias no tienen una fuente de ingresos fijos, el costo de la canasta básica que sobrepasa los salarios, o que no se tienen buenas prácticas de alimentación.