Este año la Defensoría de la Mujer Indígena (Demi) ha conocido 27 denuncias de violencia contra la mujer, en la unidad jurídica.
Esta cifra se mantiene en comparación con años anteriores, comentó Miriam Ixtabalán, delegada de la Demi en Quetzaltenango. La mayoría de casos son de Cantel, Quetzaltenango y Olintepeque. “Nosotros damos acompañamiento a las víctimas para trasladar las denuncias a donde corresponde”, comentó Ixtabalán.
Situaciones extremas
Este fin de semana se conoció el caso de Hetnéa Mariela Vásquez López, de 27 años, quien presuntamente se quitó la vida, pero previo a ello habría envenenado a sus dos hijos, Julio César, de 4, y José David Mejía Vásquez, de 5. Los tres cadáveres fueron localizados en su vivienda, ubicada en el caserío Los Cerritos, San Carlos Sija.
Junto a los cuerpos se encontraba una nota donde ella pedía perdón por lo que hizo y culpaba a su conviviente, con quien, según familiares, sufría violencia intrafamiliar.
Karina de León, psicóloga de la Demi, comentó que muchas veces las mujeres llegan a tomar este tipo de decisiones por la falta de apoyo de la familia. “A veces su allegados le dicen a una mujer que es víctima de violencia por parte de su pareja ‘vos te lo buscaste, vos te aguantas’, cuando no debe ser así”, comentó la experta.
De León agregó que para llegar a este extremo, la mujer tuvo que pasar por todos los síntomas de un trastorno depresivo mayor, “y esto es peor cuando no se busca ayuda profesional y no se cuenta con el respaldo del núcleo familiar”, señaló.