Por Angélica Valencia
La municipalidad de Salcajá firmó por tercer periodo el convenio «Marco de cooperación y carta de entendimiento para la descentralización de la emisión de aprovechamientos de consumo familiar» con el Instituto Nacional de Bosques (INAB) el cual se realiza en el mes de marzo, sin embargo por el Covid-19, tuvo un atraso este año.
El convenio de Aprovechamiento Forestal de Consumo Familiar es un documento de cooperación entre el INAB y las municipalidades que tiene por objeto la gestión descentralizada de los aprovechamientos forestales de consumo familiar en su jurisdicción.
Autoridades durante la renovación del convenioEl usuario firma un compromiso de sembrar 10 árboles por cada talado. «Muchas personas compran los árboles el mismo día que tramitan la licencia», dijo Walter Albillo, encargado de comunicaciones del INAB.
La municipalidad realiza las verificaciones necesarias para dictaminar la autorización de la licencia.
Son 15 municipios de Quetzaltenango los que cuentan con el convenio, lo que facilita a las persona tramitar el permiso.
«Los permiso de Aprovechamiento de Consumo Familiar son pequeños, es un máximo de 15 metros cúbicos (al rededor de dos arboles, dependiendo el tamaño), por fincas y por año los que se pueden talar», indicó Guillermo Monterrosa, director subregional del Instituto Nacional de Bosques.