Comúnmente, el fenómeno meteorológico conocido como canícula suele presentarse en promedio entre el 10 y el 20 de julio, sin embargo, este año se adelantó y ya se vive en el territorio nacional.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), dio a conocer que las temperaturas cálidas, características de la canícula, se han hecho presentes en los últimos días de junio y los primeros de julio, “esto se traduce en una manifestación temprana de dicho fenómeno meteorológico habitual, concluyendo que la canícula se adelantó una o dos semanas, dependiendo de la regiones donde se manifiesta”, señala un comunicado de la entidad estatal.
Este año la canícula, que se caracteriza por la reducción o ausencia de precipitaciones durante la época de lluvia y aumento de la temperatura, ha tenido influencia por dos factores directamente, el fenómeno de El Niño Oscilación del Sur (ENOS) y el enfriamiento del Océano Atlántico.
Los departamentos donde la disminución de lluvias podría ser más significativa son: Jalapa, Zacapa y El Progreso. Y con menor manifestación: Chiquimula, Jutiapa, Baja Verapaz, Guatemala, Sacatepéquez, Chimaltenango y el sur del Quiché.
En la segunda semana de julio existe la posibilidad de que se presenten algunos eventos de lluvia influenciados por el paso de Ondas del Este, lo que interrumpiría la canícula en esos días.