Las remesas familiares son transferencias de recursos de personas en el exterior —principalmente de Estados Unidos, aunque pueden ser de cualquier parte del mundo— que envían a personas residentes en Guatemala.
Según la Organización Internacional para las Migraciones —OIM—, 1.8 millones de guatemaltecos envían remesas familiares a Guatemala. Y los habitantes guatemaltecos beneficiados con las remesas es de aproximadamente 6.2 millones (Gamarro, 2017). En los últimos años, la suma de remesas que han enviado los guatemaltecos que viven en el extranjero ha ido en aumento. Según los datos del Banco Central, mayo y diciembre son los meses más activos en envíos.
A pesar de los beneficios de las remesas para combatir la pobreza, pueden estar en el largo plazo fomentando grandes limitaciones para el crecimiento, e inclusive, fomentar mayores niveles de pobreza.
El Banco Mundial en su portal web menciona algunas ventajas y desventajas que tienen las remesas:
Ventajas:
Desventajas:
Guatemala, categorizado por el Banco Mundial como un país de ingresos medianos bajos, posee dos grandes fuentes principales de ingresos. Por un lado, las remesas familiares que coadyuvan al consumo de las familias, apoyándolas para la compra de medicinas, alimentos, vestuario; así como para el pago de servicios de salud, educación, servicios profesionales diversos, entre otros.
Y el flujo de divisas hacia Guatemala, que cobra importancia, porque a través del comercio exterior, el país recibe el pago de sus exportaciones (productos que envía al resto del mundo) en dólares de los Estados Unidos de América.
El Banco de Guatemala señala que las remesas representan el 12 % del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa una balanza de cuenta corriente positiva en la economía de Guatemala.
Por Paola de León