El 5 de febrero reciente cumplió sus 102 años de vida y con ello doña María Ysaura Quemé Tucux viuda de Chojolán se convirtió en una de las ciudadanas más longevas de Xela.
Su edad no le impide mantenerse activa.Su avanzada edad le ha ocasionado la pérdida casi total del sentido auditivo y de la vista, incontables arrugas, dificultad para caminar y para comer, sin embargo, no ha podido apagar su espíritu trabajador y su lucidez mental.
Confiesa que el secreto de su longevidad es la alimentación que había en su casa cuando era joven.Doña Chagüita como es llamada cariñosamente se despierta cada día a las seis de la mañana porque como ella comenta «está acostumbrada a trabajar y a no quedarse quieta».
En su vivienda, ubicada en la zona 1 de Xela, vive junto a su hijo Rolando Chojolán, su nuera y su nieta, quienes se encargan de cuidarla y alimentarla, no obstante, ella disfruta ayudando en los que haceres del hogar.
Cada día ayuda en los que haceres del hogar. Comenta que le gusta lavar los trastos y su ropa.«Cuando era niña mi difunta abuela y mi madre me enseñaron a trabajar vendiendo carne de cerdo en los mercados y por eso me dediqué a la marranería. Vendí durante más de 88 años en mi puesto ubicado en el mercado de La Democracia, zona 3, y me siento triste porque ya no puedo ir a trabajar», expresó.
Su hijo comentó: «Mi santa madre es un ejemplo para muchas generaciones. Ella nos dice que la dejemos hacer sus oficios porque no le gusta estar sentada. Acaba de cumplir años y nos sentimos bendecidos de tenerla aún con nosotros».
Junto a su hijo Rolando Chojolán.La centenaria abuela refiere que el secreto de su longevidad es el tipo alimentación que había antes en su hogar y que consistía principalmente en hierbas, maíz y atoles.
La abuela centenaria mantiene su lucidez mental.«Le agradezco a Dios por seguirme dando vida y hasta que él me diga ya no más ese día me iré pero lo haré feliz», concluyó.
Doña Chagüita muestra con orgullo su DPI. Nació el 5 de febrero de 1917.Doña «Chagüita» es la mayor de cinco hermanos, tres de ellos han fallecido. Tiene cinco hijos, dos nietos y una bisnieta.
En su puesto de venta de carne de marrano, ubicado en el mercado de La Democracia, zona 3, donde trabajó más de 88 años. (Archivo) Así era de joven.